Senamhi: alerta roja por fuertes vientos y lloviznas

Retos de cuarentena

“Tenemos que ver el futuro como la revolución de las libertades individuales y la economía abierta, pero también como la gran oportunidad de sumar el talento de nuestra juventud al progreso de la ciencia”.

Parece ser que muchos dedicamos estos 120 días para estar más en familia y hasta aventurarnos a nuevos retos. En mi caso uno de esos retos ha sido juntarme virtualmente con grupos orientados a proyectos comunitarios, políticos o de ayuda social. Entre mis favoritos está el Círculo de Interés de Ciencia, Tecnología e Innovación, con quienes me une la pasión de pensar en el futuro del Perú, sobre todo ahora que estamos a un año de celebrar el bicentenario de vida republicana.

En ese camino me encontré con el experto chino en tecnología y economía Kai-Fu Lee, fundador del fondo de capital de riesgo Sinovation Ventures, quien advierte que el 40% de los empleos tal como los conocemos desaparecerán en los próximos 25 años. En su lista se encuentran conductores, cocineros, camareros, oficinistas, contables, asistentes jurídicos o trabajadores de fábricas y cadenas de montaje, advirtiendo que esta situación se dará como producto de la irrupción de la inteligencia artificial en el mercado laboral, cambiando al mundo más que cualquier otro invento en nuestra historia. De esta manera, un tema de alto impacto será la sustitución del talento humano por la máquina. Evidentemente hay muchas profesiones y oficios que requieren la gestión y la empatía propia de los seres humanos para interactuar, por ahora.

En este contexto me pregunto si en el Perú, invirtiendo sólo 3% del PBI en Educación y un CONCYTEC con poco apoyo del Estado, estamos o no a tono para enfrentar esta próxima realidad y si la academia está tomando en cuenta estas tendencias.

Sustituir a los humanos por ordenadores va a tener aspectos positivos, como es el de lograr mayor eficiencia gracias a la gran conectividad: En el caso de los llamados médicos inteligentes, dedicados a diagnosticar enfermedades, si alguno recetara a un paciente un fármaco, que no brinda los resultados esperados, la comunicación puede ser inmediata a todos los ordenadores médicos del planeta y se podrá actualizar en línea el procedimiento. En el caso de los autos autónomos, aquellos que son dirigidos desde una computadora, el riesgo de accidentes según expertos se reduciría en un 90%. Informes de la OMS detallan que mueren 1,3 millones de personas cada año en las carreteras del mundo entero, siendo un 50% de los accidentes a causa del consumo de alcohol.

Tenemos que ver el futuro como la revolución de las libertades individuales y la economía abierta, pero también como la gran oportunidad de sumar el talento de nuestra juventud al progreso de la ciencia y la tecnología en nuestro país. Está bien que nos preparemos para celebrar los 200 años de independencia haciendo un recuento de lo avanzado. Sin embargo, lo imprescindible va a ser encarar los próximos 200 años, sembrando en la mente y el corazón de los niños y niñas, curiosidad y amor por la ciencia y la tecnología, tomando como la mejor opción carreras profesionales y técnicas dentro del rubro de las ingenierías, la investigación, el emprendimiento y sus especialidades.

Desde esta modesta columna nos sumamos a los que quieren ver más que el lastre del pasado y las urgencias propias de la hora presente, el soñado futuro de oportunidades reales para todos los peruanos y peruanas. Ese que tenemos que empezar a construir sin más dilaciones.

La República

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