¿Cuál error?

¿Es un error cobrar 165 soles por un medicamento que cuesta S/ 1? De ninguna manera. Digámoslo claramente, es un robo. No sé si constituye un delito en base a nuestro código penal, pero sí sé que moralmente es un robo y quedará así en la percepción de la opinión pública. Lo ocurrido con las clínicas privadas, entre ellas la San Pablo, no se borra ni perdona con comunicados ni mea culpas.

Fueron necesarias súplicas públicas de familias y pacientes, ultimátum del gobierno y denuncias periodísticas para que de pronto brotara de los dueños de las clínicas la reflexión y “solidaridad” que hoy pregonan. Es saludable que retrocedan en sus cobros y ganancias exorbitantes para tranquilidad de aquellos con deudas imposibles de pagar, pero no nos engañen, no se trata de un acto de desprendimiento espontáneo. Los abusos de las clínicas llevan años y lo sabíamos.

Conozco y aplaudo el esfuerzo de muchos empresarios, sobre todo jóvenes, que intentan recuperar la confianza perdida trabajando con responsabilidad y verdadero sentido social. Pero es innegable la existencia de malos empresarios, insensibles e inmorales, que hacen muy difícil defender a un sector que muchos ciudadanos consideran no ha podido ni querido generar bienestar para la mayoría.

Muchos criticaron la advertencia del presidente Vizcarra a las clínicas cuando invocó al artículo 70 de la constitución. Creo posible, como algunos analistas, que fue una calculada movida política más que una real intención de expropiar. Pero funcionó, y quedará en el imaginario popular que si no se hacen las cosas así, no se habrían hecho por las buenas.