ONP, mayo 2024: cronograma de pagos

Resultado forzoso

Las proyecciones del FMI y la necesidad de logros de la reactivación en el corto plazo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha estimado que la economía de América Latina caerá más de 9% del PBI este año y que uno de los países más afectados será el Perú con una aguda contracción del PBI de 14%.

Para el organismo multilateral, las principales razones de este resultado son una demanda externa más débil y la larga cuarentena, las que han contrarrestado el significativo apoyo económico del Gobierno a las empresas, con las consiguientes grandes pérdidas de empleo.

El FMI ha recalculado la caída de la economía de la región y de nuestro país, que en abril situaba en 4,25% y 4,5%, respectivamente. A inicios de junio, el Banco Mundial situó la caída de nuestra economía en 12%. Ambos pronósticos colocan a nuestro país como el más perjudicado con la crisis económica.

El punto de partida de la reacción ante esta perspectiva debe ser el contraste de los estimados respecto de tres meses atrás, a una distancia de nueve puntos porcentuales, y aunque el FMI sostiene que el crecimiento del año 2021 será de 6,5%, este cálculo se realiza sobre la base de la caída profunda de este año, con el riesgo de que nuevas proyecciones agraven la caída de la economía peruana, bajo la alerta del FMI de una revisión de las previsiones si no se logra controlar la pandemia. En las perspectivas más optimistas, inclusive, queda descartada que la dinámica de la recuperación de la economía sea en V.

Nuestra economía requiere que la reapertura de sus actividades no implique una nueva ola de contagios, considerando los abultados datos de la primera ola a pesar de la larga cuarentena, un cuadro que también nos tiene entre los primeros de la región en varios de los índices de la pandemia. Esta posibilidad, que obligaría a nuevos cierres de actividades, sería extremadamente perniciosa.

En la misma medida, se necesita que la reactivación del 2020 sea positiva en sus metas, que se lograrán si las medidas de la primera etapa “tocan” a los beneficiarios de las ayudas, es decir, medidas fiscales, crédito, transferencias directas (bonos), subsidios y destrabamiento de los procesos burocráticos.

En este punto debe advertirse los efectos en la medición del PBI en el segundo trimestre de los problemas reportados, como la demora del segundo tramo de Reactiva Perú, la insuficiencia de créditos a las mypes, el margen de los bonos no entregados y la demora en la entrega de una segunda ronda de transferencias directas. Lo que no se haga ahora incidirá decisivamente en los resultados de este año y compromete la velocidad de la recuperación del país.