Pobre Brasil
“Brasil sigue siendo uno de los países donde menos pruebas se realizan y cuyos números se encuentran entre los más inquietantes”.
Luego de la sonora salida del ministro Sergio Moro, el célebre juez del caso Lava Jato, ahora se ha ido del gabinete de Jair Bolsonaro, tirando un portazo, el flamante ministro de salud, Nelson Teich, un solvente médico oncólogo.
En abril, el presidente de Brasil había destituido al anterior ministro Luis Henrique Mandetta, otro médico que tenía un estilo muy directo y bastante didáctico, y que apeló a la ciencia desde un inicio pese a las antojadizas posiciones negacionistas del mandatario brasileño.
Mandetta, para que tengan una idea, era un firme partidario de la cuarentena. Y eso, adivinarán, indigestó al energúmeno de Bolsonaro, quien terminó acusando a su ministro de meterle miedo a la gente y, en consecuencia, le bajó el dedo en plan Joaquin Phoenix en Gladiador.
Fue entonces cuando nombró al doctor Teich, abriendo un nuevo momento de incertidumbre en el ya bastante golpeado Brasil. Pero Teich no llegó siquiera al mes en el cargo. ¿Qué ocurrió? Pues algo que solo podría pasar por la cabeza del alter ego paulista de Donald Trump: le ordenó a Teich el uso obligatorio de la cloroquina para el tratamiento de todos los pacientes de Covid-19. Tal cual.
Teich, quien está al tanto de las incontables advertencias de la comunidad científica sobre los efectos colaterales de esta droga (como el riesgo de arritmia cardíaca, por ejemplo), se negó rotundamente. Pero Bolsonaro quiso imponerse como es su costumbre: “Yo soy el comandante, el Presidente de la República, para decidir. Me eligieron para que decida, y lo de la cloroquina pasa por mí”. Y bueno. Teich se largó.
Brasil, con una población de doscientos diez millones de habitantes, sigue siendo uno de los países del planeta donde menos pruebas se realizan y cuyos números se encuentran entre los más inquietantes del mundo. Brasil se acerca aceleradamente al cuarto de millón de contagiados y a las veinte mil muertes. Hoy es el cuarto país más afectado por la pandemia. El primer lugar lo ocupa, por lejos, Estados Unidos con un millón y medio de infectados, seguido por Rusia (270 mil) y Reino Unido (240 mil). Y a este paso, no hay que ser zahorí para vaticinar que, hacia fines de junio, Brasil podría ubicarse en el segundo puesto de esta carrera macabra.
El ojo de mordor
Periodista y escritor. Ha conducido y dirigido diversos programas de radio y tv. Es autor de una decena de libros, entre los que destaca Mitad monjes, mitad soldados (Planeta, 2015), en coautoría con Paola Ugaz. Columna semanal en La República, y una videocolumna diaria en el portal La Mula.