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Hacia el estado de bienestar

“Es necesario que los gobiernos garanticen transferencias monetarias temporales para satisfacer necesidades básicas y sostener el consumo, para lograr una reactivación sólida y relativamente rápida”.

Ayer la CEPAL publicó el informe #3 COVID-2019. Nos dice que la pandemia nos impediría cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de NNUU al 2030. Que ya teníamos media década perdida y que podríamos tener una década, por lo menos.

En la Región somos 620 millones y en el 2019 había 67 millones de pobres extremos y 118 millones de pobres. En el 2020 esas cantidades aumentarán en 8 y 21 millones. Los sectores bajos no pobres ya no serán 158 sino 153 millones (bajan a pobres). Y también sufren los sectores medios bajos: ya no serán 125 sino 117 millones (a los bajos no pobres y los medios bajos algunos les llamaban clase media emergente).

En Perú, del 2019 al 2020, los pobres aumentarán de 16.5 a 19.1% en el escenario medio. Y los pobres extremos de 3.7 a 4.8%. Igual con la desigualdad, medida por el Gini, que se venía reduciendo hasta el 2016 (con todo, seguíamos siendo la región más desigual del mundo): subirá entre el 0.5 al 6% (para Perú estaría alrededor del 2%).

Podríamos seguir dando cifras de desempleo y mayor impacto de la crisis en las poblaciones indígenas y género, entre otras (1). Pero vamos a las propuestas.

Es necesario que los gobiernos garanticen transferencias monetarias temporales para satisfacer necesidades básicas y sostener el consumo, para lograr una reactivación sólida y relativamente rápida. Como buena parte de la población no está bancarizada, para guardar la distancia social lo mejor son las transferencias por medios electrónicos, como los celulares, para evitar aglomeraciones. Cierto.

No solo eso. Plantea la reforma del sistema de salud para superar su actual fragmentación, jerarquización y mercantilización de los sistemas. Se debe avanzar gradualmente hacia un ingreso básico universal para los pobres –y los vulnerables a recaer en ella– como los de ingresos bajos no pobres y los medios bajos. Reto de verdad.

El gran desafío es fortalecer al Estado para evitar otra década perdida. Es necesario avanzar hacia un pacto social centrado en el bienestar y los derechos, con respuestas solidarias en los costos y el financiamiento, lo que requiere nuevos pactos fiscales. Hace pocos días, Angela Merkel dijo: “Uno de los problemas de América Latina es que los ricos no quieren pagar nada” (2). Lo mismo dice el FMI: el impuesto a las grandes fortunas es un instrumento para combatir la desigualdad.

Lo más importante: la pandemia ha puesto al descubierto las limitaciones estructurales del modelo económico vigente y el modo de inserción en la economía internacional, basado en la especialización en materias primas y manufacturas de ensamblaje. Asimismo, la elevada dependencia en las manufacturas importadas nos ha permitido adquirir productos clave para el combate al virus por las restricciones impuestas por los principales proveedores (Informe # 2).

Ahora que las cadenas globales de valor se desvanecen, hay que adoptar políticas industriales que fortalezcan las capacidades productivas, en un contexto de integración regional: un mercado integrado de 650 millones de personas constituiría un importante seguro contra perturbaciones de oferta o de demanda generadas fuera de la Región. Resumiendo: Estado de bienestar y diversificación productiva para salir todos de esta crisis, que es la peor de nuestra historia.

Nota final: La postergación de la vigencia de la ley de fusiones y adquisiciones es la peor medida proneoliberal adoptada por el gobierno. La concentración oligopólica empresarial nos va a jalar al fondo del pozo.

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(1)Ver Informes # 2 y # 3 en: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45527/3/S2000325_es.pdf y https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45445/1/S2000286_es.pdf

(2)Ver: https://vivimoslanoticia.cl/noticias/actualidad/internacional/2020/05/04/angela-merkel-uno-de-los-problemas-de-america-latina-es-que-los-ricos-no-quieren-pagar-nada/

La República

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