Metropolitano inaugurará 14 nuevas estaciones

La bolsa o la vida

“Tiene que haber un bono universal, excluyendo a aquellos que tienen empleo formal. Y así. Es la llamada focalización inversa. Hay que avanzar, ya, en esa dirección”.

Casi todo el mundo está en cuarentena y cumpliendo la distancia social para combatir el COVID-19. Eso reduce la tasa de contagio y de infectados. Cuando el sistema de salud tiene la capacidad de hacer pruebas moleculares extensas para detectar a los contagiados con síntomas, y a los que no, mejor aún. Y si el sistema tiene suficientes hospitales, camas, ventiladores, UCI, todavía mejor.

Si no es así, hay un problema serísimo, aumentan los contagios y los fallecidos, como en el Perú. ¿Esto significa que la cuarentena no cumple su cometido y, por tanto, hay que pasar a un Plan B y comenzar a reabrir la economía (“de a pocos y con protocolos”) y, supuestamente, no tener dos males: el de la pandemia y el agravamiento de la crisis económica y el desempleo?

No. ¿Dónde estaríamos hoy si la cuarentena no hubiera comenzado hace 5 semanas? Con muchos más contagiados y fallecidos diarios.

La evidencia histórica es unánime: hasta que llegue la vacuna, la cuarentena es la mejor arma. Así fue en EEUU hace 100 años con la gripe española. Los que mantuvieron la cuarentena la derrotaron más rápidamente, como Nueva York (ver gráfico). En cambio, ciudades como Saint Louis y Denver, que tuvieron menor tiempo de cuarentena, tuvieron fuertes rebrotes, lo que obligó a reinstalarla.

En Saint Louis, la primera cuarentena paró cuando se estabilizó la tasa de fallecidos. En el Perú esa tasa está subiendo. Relajarla hoy lleva a un aumento aún más exponencial de contagios y muertes. Es la “segunda ola” de Singapur hoy, más letal que la primera.

Entonces, si la cuarentena es mandato imperativo, lo primero es garantizar los ingresos de la población (lo que aumenta la demanda) para que las familias puedan comer y no haya estallidos sociales. Dijo ayer Ipsos que el 47% de peruanos en los sectores D y E y el 43% del C se han quedado sin ingresos.

El gobierno ha hecho importantes esfuerzos, pero no son suficientes. Está el bono de 380 soles quincenales a 2.7 millones de pobres más 800,000 independientes (aún falta que el 30% lo reciba). Y ahora habrá bono agrario a un millón de personas (aquí puede llegar más rápido y mejor pues hay cuentas bancarias por Juntos y Pensión 65).

Pero en el Perú hay 9 millones de hogares, por lo que hay muchos excluidos (se agregan ahora los formales ya despedidos). Tiene que haber un bono universal, excluyendo a aquellos que tienen empleo formal, a los empleados en el sector público y FFAA que siguen teniendo ingresos. Y así. Es la llamada focalización inversa. Hay que avanzar, ya, en esa dirección.

Los recursos monetarios existen: el FEF con US$ 5,500 millones, cerca de S/ 30,000 millones de depósitos del Sector Público en el BCR y ahora US$ 3,000 millones por emisión de bonos. Además, como corresponde, se han relajado las reglas fiscales para permitir un mayor déficit, debido a la crisis. Como siempre, todo depende de que el MEF deje de hacer puño.

Se debe comenzar a planear la reactivación económica, como ya sucede. Pero no perder lo ganado en estas 6 semanas pues hay un riesgo enorme de desborde de todo el sector informal y de servicios (¿y los venezolanos?) que no tienen cómo ser controlados si se opta por una “reactivación selectiva” –¿impulsada por quiénes? –. No se logrará el pretendido crecimiento; al revés, las pérdidas económicas serán mayores con el rebrote. Prendamos los motores cuando se derrote al virus. Primero la vida.

Habrá que enfrentar lo que se viene con las graves falencias del sistema de salud (“maldición, todo falta”), a pesar de los bravos esfuerzos de su personal. Y con un flujo de ingresos para la población para lograr el consenso a la ampliada cuarentena. Después habrá que corregir y modificar las políticas que nos han llevado a esta situación en un diálogo amplio hacia un nuevo acuerdo nacional.

Cuadro

Cuadro

La República

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.