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Notas de Prensa

Mirar hacia adelante

Desde el interior del penal Mujeres Chorrillos, Vilma Suárez creó una marca de calzado en la que ha plasmado el amor por su familia. La pandemia cambió sus planes, pero se reinventó y diversificó sus productos. Esta es su historia de lucha.

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Para Vilma Suárez, de 62 años, el cambio más difícil que ha afrontado en su vida fue tener que alejarse de sus hijas, las personas que más ama, al ser recluida en el penal Mujeres Chorrillos. Su mundo se vino abajo al saber que, por varios años, tendría que acostumbrarse a verlas solo unas pocas horas, dos veces por semana en el mejor de los casos.

Pero incluso en esta oscuridad, ellas fueron la luz que guio su camino. “Me cambió mucho estar aquí, alejada de mi familia, de mis hijas. Eso me convirtió en lo que soy. Tuve que convertir la pena en lucha para salir adelante”, dice con una sonrisa en el rostro.

Motor del esfuerzo

La vida en un penal es un mundo muy distinto al que conocemos, por lo que, según cuenta Vilma Suárez, ella siempre buscó cómo remar. La sentencia por tráfico ilícito de drogas fue un golpe anímico duro, pero con el apoyo de una compañera entró a un taller de confección de calzado, sobre todo para despejar la mente.

“Yo no sabía nada del tema. Como cualquier persona, si se me rompía un zapato, yo mandaba a pegarlo al zapatero. Con esfuerzo compramos los materiales y el profesor nos enseñó a hacer tiritas para sandalias. Era una cosa bonita, le agarré el gusto”, dice.

En un inicio, la actividad misma importaba más que el resultado. Concentrarse en aprender una nueva actividad era terapéutico para Vilma. Trazar las líneas con los moldes, cortar y coser le ayudaban a alejarse de los problemas inmediatos. Así, con orgullo, presentó sus primeras sandalias a sus hijas.

“Ellas me decían que estaban bonitas. Incluso, al volver, mi hija mayor me dijo que había vendido ese par, pero la más chiquita me contó que lo había escondido debajo la cama. Yo sabía que las sandalias no eran muy buenas, pero mi hija me apoyaba. Eso me dio más ganas y me dije a mí misma ‘ahora lo hago mejor’”, nos cuenta.

Permanecer en el taller no siempre fue fácil, pero con sus hijas en mente, Vilma llegó a ser una de las mejores del grupo. Por eso, cuando tuvo que elegir un nombre para sus zapatos, unió las primeras letras de sus nombres: Vialce (Vilma, Alejandra y Cecilia). “Para mí, esa marca es mucho amor, representa muchos sentimientos”, dice Vilma con emoción.

Unión que las hace fuertes

“Este sueño nace de la adversidad, de una familia peruana que encontró la luz cuando todo parecía gris”, explica la cuenta de Facebook de Vialce.

Esta es una de las herramientas que Cecilia, la hija mayor de Vilma, aprendió en el taller de Marketing Digital de Impulsa Perú en el que participó. Desde un inicio, ella siempre se encargó de la venta de los zapatos y las sandalias que elaboraba Vilma. Primero, lo hizo entre sus amigas y con los vecinos chalacos de toda la vida. Las visitas de los miércoles servían para enterarse de cómo iba la familia afuera, pero también para dejar la lista de pedidos y programar las próximas entregas. Además, el hermano de Vilma se ofreció a buscar y comprar los materiales necesarios para que el emprendimiento corra como una máquina bien aceitada.

Así, con la ayuda de su familia, Vilma progresó. De las casi veinte internas que participan en el taller de calzado, ella organizó a un grupo de cinco para sumar fuerzas y prepararse para crecer. Marzo estaba cerca, pero con la ayuda de su hija estaban listas para confeccionar más de sesenta zapatos para la campaña escolar. Entonces, llegó la pandemia.

Innovación ante los retos

“El COVID nos paralizó”, resume Vilma. Fueron semanas muy difíciles. Incluso, el penal suspendió las visitas para evitar contagios y reforzar los sistemas sanitarios. Sin embargo, para esta mujer emprendedora, detenerse nunca fue una opción.

“Yo busqué hacer otras cosas. Nos dieron lana y comenzamos a tejer. Una compañera del Cusco, Aída, me enseñó a hacer gorritos que hemos podido vender cada uno a S/10, incluso con diseños personalizados con el nombre de la persona”, nos cuenta con orgullo y alegría.

Las iniciativas no quedaron ahí. Vilma ya lanzó un nuevo modelo de zapatillas que ha tenido muy buena acogida y ha empezado a fabricar prendas de vestir en hilo para sumarlas a la oferta de la página en Facebook.

“Así tenemos que ser las mujeres, demostrar la fortaleza que tenemos. Ante la adversidad hay que salir adelante. ¿Por qué me voy a derrumbar? Cada día que me levanto es un nuevo día, yo tengo que avanzar”, guapea hoy entre bromas.

Hay que señalar que Vilma Suárez forma parte de la iniciativa Cárceles Productivas del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), a través de la cual se busca lograr la reinserción laboral y contribuir a la resocialización de las internas y los internos en el Perú. Como parte de este programa, en el penal Mujeres Chorrillos (Santa Mónica) se desarrollan talleres de calzado, prendas de vestir, cosmetología, telares y cocina, entre otros. En ellos participan más de 100 internas.

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#LUCHAPERÚ

Para Vilma, experta ya en su oficio, la elaboración de calzado se ha convertido en una actividad a veces contemplativa, que le da tiempo para reflexionar mientras trabaja con precisión. “Acá aprendí a reconocer el error que estaba cometiendo. Pensaba que lo que hacía era lo mejor, pero estaba equivocada. Aprendí a hacer las cosas como tienen que ser”, dice con naturalidad.

Once años han pasado desde que ingresó al penal Mujeres Chorrillos. Comenzó sin nada y hoy es una empresaria de calzado con marca propia que contribuye al sustento familiar y brinda trabajo a sus compañeras.

“Estando en el taller somos libres, porque trabajamos en lo que nos gusta. Somos emprendedoras metidas de lleno en esto para salir adelante”, nos cuenta. Aquí ha hecho grandes amistades, pero, sobre todo, ha encontrado un nuevo punto de unión con su familia.

La Presidencia del Consejo de Ministros lanzó la campaña #LUCHAPERÚ para mostrarnos que en el país hay historias como las de Vilma, que son ejemplos de empuje ante la adversidad.

Conoce más de la campaña ingresando aquí.

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