Estaba en un concierto, le apareció un moretón y casi pierde la pierna: “Fue aterrador”

Una mujer pasó por una de las experiencias más traumáticas de su vida. Todo comenzó cuando asistió al “The Big 90′s Festival”, un evento musical, que se llevó a cabo en octubre del año pasado en la ciudad de Southend, Essex (Reino Unido).

Tras participar en dicho concierto, Stacey Grimes (33) descubrió un moretón en una de sus piernas. En un principio no le prestó mucha importancia y pensó que se había golpeado en aquel lugar.

Pasaron los días y, lejos de mejorar, la pierna comenzó a presentar ampollas que se infectaban. Por este motivo, sacó una cita telefónica con el doctor, ya que no podía ir presencialmente debido a las restricciones por el coronavirus.

El experto le recetó antibióticos, pero no le hacían efecto. Así que tuvo que dirigirse al Hospital de Southend, donde le informaron que se trataba de una mordedura de araña, informa Daily Mail.

Tras analizar cuidadosamente la herida, los profesionales de la salud se vieron obligados a cortar el tejido infectado de la pierna de Stacey de inmediato y le pusieron un injerto de piel, mientras estaba despierta.

Asimismo, le dijeron que, si no llegaba a tiempo, le hubieran diagnosticado sepsis, una complicación que puede llegar a producirse a raíz de la infección, y que a veces resulta ser mortal para el paciente, mientras que en su caso estuvo a punto de perder la pierna.

“Fue aterrador escuchar eso porque no pensé que podría ser tan malo. Dijeron que tuve suerte porque estaba muy infectado”, sostuvo.

Respecto al procedimiento al que tuvo que someterse, la mujer afirmó que “creo que me inyectaron la pierna alrededor de 25 veces antes de cortarla con un bisturí... Estaba llorando. La mujer que estaba allí me sostenía la mano y yo gritaba de dolor”.

Respecto al procedimiento al que tuvo que someterse, la mujer afirmó que “creo que me inyectaron la pierna alrededor de 25 veces antes de cortarla con un bisturí... Estaba llorando. La mujer que estaba allí me sostenía la mano y yo gritaba de dolor”.

La recuperación

Luego de una semana y media sin poder caminar debido a la cirugía de injerto de piel, Stacey volvió al hospital para realizarse los chequeos médicos. Ahora tiene una cicatriz en la zona del tobillo derecho y se siente aliviada por haber terminado el proceso de curación.