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Noruega suspendió Marcha del Orgullo tras tiroteo en discoteca LGBTI+

El ataque dejó 2 fallecidos y elevó el nivel de amenaza terrorista en el país nórdico. “No hay nada que celebrar”, enfatizó uno de los organizadores.

Decenas de personas se acercaron al lugar del tiroteo para rendir homenaje a las víctimas. Foto: EFE
Decenas de personas se acercaron al lugar del tiroteo para rendir homenaje a las víctimas. Foto: EFE

El pasado viernes 24 de junio, se registró un tiroteo en el bar discoteca LGBTQ+ London Pub ubicado en Oslo, Noruega. El ataque dejó dos muertos y 21 heridos, tres de ellos en estado crítico, según lo informó la Policía.

Luego del atentado, los organizadores de la Marcha del Orgullo, pactada para llevarse a cabo este fin de semana, anunciaron que las autoridades recomendaron cancelar el evento como medida de seguridad.

“Pedimos a todos los que hayan planeado participar o ver el desfile que no se presenten. No es tiempo de celebrar”, se lee en la misiva.

Pese a que los agentes consideran que el tiroteo ha sido parte de un atentado islamista, prefirieron cancelar el tradicional desfile y elevar el nivel de amenaza terrorista de Noruega de un 3, moderado, a un 5, extraordinario, motivo por el cual las fuerzas del orden portarán armas de fuego en todo el territorio del país nórdico por tiempo indefinido.

El ataque habría sido perpetrado por Zaniar Matapour, un ciudadano noruego procedente del Kurdistán iraní y que, además, cuenta con antecedentes policiales y sufriría de problemas psíquicos.

El sospechoso perpetró el atentado en tres diferentes puntos contiguos de la capital noruega. Primero en un club de jazz, luego en la discoteca LGBTQ+ y, finalmente, en un restaurante cercano.

Policía detuvo al sospechoso con ayuda de civiles. Foto: EFE

Policía detuvo al sospechoso con ayuda de civiles. Foto: EFE

La Policía logró capturar al sujeto en la zona con la ayuda de varios civiles. Según lo informó después Roger Berg, jefe de la Policía, al atacante se le estaba haciendo seguimiento por sus vínculos con la organización Estado Islámico.

“Tiene condenas por posesión de cocaína, violencia y amenazas. Desde 2015 porque teníamos indicios de que se estaba radicalizando y de que formaba parte de una red islamista extremista. Nuestros agentes se entrevistaron con él en mayo porque había mostrado simpatía por el Estado Islámico”, reveló el agente.

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