Corea del Norte suma 232.880 nuevos contagios y Kim critica la “flojera” de funcionarios
Casi el 7% de la población de Corea del Norte parece haberse contagiado en menos de un mes. Hay preocupación por lo infecciosa que ha demostrado ser la subvariante ómicron detectada.
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Corea del Norte reportó este miércoles 17 otras seis muertes aparentemente ligadas a la COVID-19 y 232.880 nuevos casos potenciales una semana después de confirmar la detección del virus por primera vez, al tiempo que el líder Kim Jong-un criticó negligencias en la respuesta inicial a la emergencia sanitaria.
El número total de fallecidos asciende a 62, informó la agencia de noticias KCNA, que habló de 1,71 millones de casos de “fiebre” (Corea del Norte apenas tiene capacidad para testar) desde que empezó a propagarse, según el régimen, a finales de abril, con 1,02 millones de personas recuperadas y unas 691.170 aún bajo tratamiento.
La situación en el empobrecido país preocupa por lo contagiosa que ha demostrado ser la subvariante ómicron detectada y por el hecho de que el régimen no ha puesto una sola vacuna: rechazó en 2021 la donación de casi cinco millones de dosis y no parece tener intención de diseñar aún un plan nacional de inoculación.
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Los datos, de hecho, reflejan una transmisión muy rápida por todo el país (casi el 7% de la población parece haberse contagiado en menos de un mes), con especial incidencia en la capital Pionyang y en municipios con alta actividad económica y enlaces logísticos como Nampo (oeste), Kaesong (sur) o Rason (noreste).
Lo último que se supo apunta a que casi el 40% de las muertes corresponden a mayores de 60 años, aunque, a su vez, casi un tercio de los fallecidos son menores de 20 años.
KCNA dio a conocer también de que el politburó celebró otra reunión el martes presidida por Kim Jong-un en la que se analizó cómo “los principales funcionarios del partido y los órganos estatales no han manejado adecuadamente los asuntos en la actual crisis de salud debido a la falta de experiencia”.
Kim habló de “inmadurez”, “actitudes negativas” o “flojera” en “la fase temprana” de la emergencia sanitaria, en la que, dijo, “el tiempo es vital”.
A su vez, alabó el nuevo sistema de “máxima emergencia” estatal a nivel epidémico, que —según KCNA— ha movilizado a 3.000 militares para asegurar el suministro de medicinas o a 1,4 millones de funcionarios de salud pública, así como a estudiantes y profesores del sector médico.
En tanto, el Gobierno surcoreano acotó que el régimen ignoró, por tercer día, su comunicación para reunirse y tratar el envío de ayuda incondicional que Seúl ha prometido.
Varios medios han reportado aviones norcoreanos cargando suministros en aeropuertos chinos, mientras que Moscú y Pionyang trataron directamente el envío de ayuda el último lunes 16.
Muchos expertos consideraron, sin embargo, que Corea del Norte, que lleva cerrada a cal y canto desde 2020, no aceptará las vacunas porque implica recibir personal externo para asesorar las cadenas de frío.