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Emmanuel Macron triunfa y celebran en el mundo: “Gana la democracia”

Francia. Una segunda vuelta que fue seguida en muchos países, ante el reto que significa la extrema derecha de Le Pen.

Festejo. En los Campos de Marte, con la torre Eiffel de fondo, Macron celebró el resultado. Foto: EFE
Festejo. En los Campos de Marte, con la torre Eiffel de fondo, Macron celebró el resultado. Foto: EFE

Los principales líderes de la Unión Europea (UE) y otros dirigentes mundiales felicitaron ayer al liberal Emmanuel Macron por su victoria en las elecciones presidenciales francesas frente a la ultraderechista Marine Le Pen y valoraron positivamente su triunfo para el continente.

“Me felicito de poder continuar con nuestra excelente cooperación. Juntos haremos avanzar Francia y Europa”, manifestó en Twitter el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, apuntó que “en este período tormentoso” es necesaria “una Europa sólida y una Francia totalmente comprometida por una UE más soberana y más estratégica”.

“Podemos contar con Francia otros cinco años”, añadió.

La francesa Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, señaló que un liderazgo fuerte “es esencial en estos tiempos inciertos” y agradeció a Macron su “incansable dedicación”.

“Tu incansable dedicación será muy necesaria para atajar los desafíos que estamos enfrentando en Europa”, publicó Lagarde en Twitter.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aplaudió la elección de Macron, muestra de que los franceses han elegido comprometerse “con una UE libre, fuerte y justa”.

“Gana la democracia. Gana Europa. Enhorabuena, Emmanuel Macron”, escribió Sánchez en la misma red social.

Se sumaron también a las felicitaciones líderes de América Latina como Iván Duque y el argentino Alberto Fernández, quien saludó la victoria “del proyecto democrático”.

En Canadá, el primer ministro Justin Trudeau también expresó su disposición a seguir colaborando mano a mano con el Gobierno francés así como en la defensa de la democracia, la lucha contra la crisis climática, la creación de buenos empleos y el crecimiento económico para las clases medias.

Con alrededor de un 58% de votos, el candidato de La República en Marcha (LREM), de 44 años, derrotó de nuevo a su rival ultraderechista, Marine Le Pen, de 53 años, pero con una menor diferencia que en 2017 (66,1%), según las primeras estimaciones.

“A partir de ahora, ya no soy el candidato de un campo, sino el presidente de todos”, aseguró Macron a los pies de la torre Eiffel en París, donde se comprometió a gobernar con un “método renovado” y encontrar respuesta a la “rabia” de quienes votaron por Le Pen.

El centrista enfrentó desde su llegada al poder en 2017 duras protestas contra sus reformas, una pandemia mundial y las consecuencias de la guerra en Ucrania, con el mismo ímpetu con que derrotó de nuevo a la extrema derecha.

La ultraderecha rompe su techo electoral

Los trece millones de votos cosechados por Le Pen, equivalentes al 42% de los votantes (según resultados no definitivos), no han sido suficientes para batir a Macron, pero sí para que la ultraderecha francesa toque un techo electoral jamás visto.

Marginada desde el fin de la Segunda Guerra mundial (1945) por su simpatía con movimientos colaboracionistas nazis, la extrema derecha fue conquistando, poco a poco, su espacio electoral en Francia, gracias al Frente Nacional.