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Sebastián Piñera, el desaprobado presidente que enfrentó un estallido y una pandemia

El líder conservador dejará el poder con la mayor desaprobación ciudadana desde el retorno a la democracia en Chile. En su última cadena nacional, Piñera habló de críticas “injustas porque no consideraron las dificultades del momento”.

Sebastián Piñera está a pocas horas de ceder el poder en Chile. Foto: EFE
Sebastián Piñera está a pocas horas de ceder el poder en Chile. Foto: EFE

El derechista Sebastián Piñera está a pocas horas de terminar su segundo mandato no consecutivo en Chile, cuatro años de gestión que coronan con la mayor desaprobación ciudadana desde el retorno a la democracia y que han estado marcados por las revueltas de 2019 y la pandemia.

Nacido en Santiago de Chile en 1949 en el seno de una familia de clase media, Piñera es el tercero de cinco hijos de Magdalena Echeñique y José Piñera, un diplomático e ingeniero que participó en la fundación del partido de centro Democracia Cristiana (DC).

Doctor en Economía de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y una de las mayores fortunas del país suramericano, Piñera se casó en 1973 con Cecilia Morel, con quien tiene cuatro hijos.

Fue militante y senador por el partido derechista de Renovación Nacional (RN) y en su juventud votó contra la continuidad del dictador Augusto Pinochet en el plebiscito de 1989 y condenó las violaciones a los derechos humanos, pese a que su hermano fue ministro del régimen e ideó el actual y criticado sistema privado de pensiones.

Desaprobación histórica

Según consignaron diversas consultoras locales, la desaprobación de la actual administración fue aumentando progresivamente con el transcurso de los meses, especialmente desde la ola de protesta, y actualmente se encuentra en torno al 70%.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera (i), mientras saluda al rey de España, Felipe VI, a pocas horas de la toma de posesión de Gabriel Boric. Foto: Casa Real / EFE

El presidente de Chile, Sebastián Piñera (i), mientras saluda al rey de España, Felipe VI, a pocas horas de la toma de posesión de Gabriel Boric. Foto: Casa Real / EFE

Piñera, quien en 2010 se transformó en el primer derechista en llegar a La Moneda después de 20 años de gobiernos de centro izquierda, inició su segundo periodo presidencial con viento a favor: el alza del precio del cobre previa a su investidura mejoró las perspectivas para la economía y su “contundente” triunfo sobre el candidato Alejandro Guillier le daba fuerzas para impulsar “contrarreformas”, dijo a Efe Rodrigo Espinoza, de la Universidad Diego Portales.

Sin embargo, un estallido social sin precedentes en democracia y la pandemia por la COVID-19, que deja más de 43.500 fallecidos, puso al Ejecutivo en jaque y le hizo perder el control de la agenda legislativa.

“Más allá de nuestros errores o falencias, que los hubo, la acción del Gobierno encontró en demasiadas ocasiones una implacable obstrucción de una parte de la oposición y también, muchas veces, críticas que nos parecieron injustas porque no consideraron las dificultades del momento”, aseguró Piñera el miércoles en su última cadena nacional.

El manejo de las protestas del multimillonario empresario de 72 años fue foco de duras críticas de la oposición, sobre todo el amplio despliegue de fuerzas de seguridad acusadas de violar los derechos humanos por organizaciones internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional.

Decenas de muertos, cientos de manifestantes con traumas oculares producto de disparos de escopeta antidisturbios y miles de heridos fue el saldo de jornadas completas de movilización.

“Estamos en guerra contra un enemigo poderoso”, aseguró el 21 de octubre de 2019, en unas declaraciones que se hicieron virales solo tres días después del inicio de las protestas.

Exitosa vacunación

Las protestas amainaron por la pandemia, que obligó al Gobierno a decretar varios confinamientos y provocó un desplome de la economía en 2020 del 5,8%, el mayor en cuatro décadas.

Sin embargo, si algo se le reconoce a Piñera, que el viernes le traspasará el poder al progresista Gabriel Boric, es haber liderado uno de los procesos de vacunación más exitosos del mundo, con el 90% de los 19 millones de habitantes del país con al menos tres dosis.

Otro de los duros momentos que tuvo que enfrentar el mandatario fue la publicación de los Papeles de Pandora, una investigación periodística mundial que reveló que vendió su participación en un polémico proyecto minero a un empresario amigo de la familia en una operación de 152 millones de dólares realizada en parte en un paraíso fiscal caribeño.

El presidente, una de las fortunas más grandes de Chile y que ha aumentado su patrimonio durante la pandemia, según Forbes, defiende que se desvinculó de sus negocios a través de fideicomisos ciegos en 2009 y que lo revelado ya fue sobreseído en 2017, aunque el Ministerio Público abrió una nueva investigación y el Parlamento inició un juicio político en su contra que finalmente no prosperó.

“Se decretó que no había ninguna irregularidad y además se estableció mi total inocencia”, insistió Piñera tras la publicación en octubre de 2021.

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