Padre se aferra a su bebé tras perder a su familia por bombardeo israelí
Su bebé de cinco meses es el único miembro de su familia que sobrevivió al bombardeo israelí que mató a su esposa y a sus otros cuatro hijos en la Franja de Gaza.
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En una cama de hospital, en Gaza, Mohamad al Hadidi sostiene en brazos, tembloroso, a su bebé Omar, el único miembro de su familia que sobrevivió al bombardeo israelí que mató a su esposa y a sus otros cuatro hijos.
“Ya no me queda nada, solo te tengo a ti”, le dice a su hijo una y otra vez el lunes 17 de mayo el hombre, un palestino de 37 años, observándolo atentamente mientras duerme.
Entre los escombros de la vivienda de unos familiares en la que pasaban la noche, y que fue destruida por un misil israelí, los rescatistas hallaron al niño de cinco meses, agarrado con fuerza a los brazos de su madre, fallecida.
La familia había decidido pasar la noche del Aíd al Fitr, la fiesta que marca el fin del ramadán, en casa de unos primos. “Mis hijos me llamaron para preguntarme si se podían quedar a dormir allí (con su madre) y yo dije que sí”, cuenta a la AFP.
“No quedaba nada”
Mohamad al Hadidi volvió solo a casa y se acostó. Se despertó en mitad de la noche, agitado por el estruendo de una explosión que hizo temblar su barrio, en el campo de refugiados de Al Shati, uno de los más poblados de los ocho que hay en la Franja de Gaza.
Un vecino lo llamó para decirle que era la casa de su cuñada la que había sido alcanzada por el misil. “Me fui corriendo hacia allí lo más rápido que pude, pero cuando llegué no quedaba nada, solo ruinas”, indica.
Entre los cuerpos que recuperaron, también se encontraba el de su cuñada y los de sus cuatro hijos, los primos de Omar.
Dos días después de la tragedia, el pequeño todavía tiene la cara hinchada y una triple fractura en su pierna izquierda, en la que lleva un yeso que parece demasiado grande para él. “Todos mis otros hijos tomaron el pecho, salvo Omar, que no quiso desde el primer día”, comenta, de repente. “Dios nos estaba preparando”.
El pequeño Omar todavía tendrá que pasar varias semanas en el hospital principal de Gaza. Foto: AFP
“¿Qué hicieron?”
Impotente, el padre de familia explota, rabioso por intervención del ejército israelí, que mató en una semana a al menos 200 palestinos, incluidos al menos 59 menores, y causado más de 1.300 heridos.
Mohamad acusa al Ejército de apuntar intencionadamente contra civiles.
“¿Qué hicieron para merecer que los bombardearan, sin ninguna advertencia, sin que les pidieran que evacuaran la casa?”, insiste, pues es bastante común que el Ejército israelí avise que va a atacar un edificio de viviendas para que los habitantes salgan.
Mohamad al Hadidi muestra cómo quedó el edificio donde dormían su esposa e hijos después del bombardeo israelí. Foto: captura / AFP
En cuanto al bombardeo contra el campo de Al Shati, el Ejército asegura que iba dirigido contra “altos responsables” del movimiento islamista Hamás, en el poder en Gaza, que se encontraban —según los militares— en un apartamento.
Omar, por su parte, todavía tendrá que pasar varias semanas en el hospital principal de Gaza. Su padre lo mira y hace una promesa. “Cuando vuelva a casa, me ocuparé de él y lo criaré, solo”.
Con información de AFP
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