Bolivia: condena y repudio por el asesinato de una mujer trans de 19 años
La Organización de Travestis, Transexuales y Transgénero de Bolivia (Otraf) condenó el hecho y afirmó que este tipo de crímenes son recurrentes en el país sudamericano.
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El asesinato de una mujer trans, de 19 años, en la ciudad de Cochabamba (Bolivia), con indicios de haber sido asfixiada, ha provocado la condena y el repudio de organizaciones como la Defensoría del Pueblo del país.
La mujer, quien se dedicaba a la prostitución, ingresó el viernes 5 de febrero por la noche con un cliente a la habitación de un alojamiento y nadie supo lo que le ocurrió hasta que sus compañeras descubrieron, este sábado 6 de febrero por la mañana, el fatal desenlace después de pedir al administrador el ingreso al cuarto.
La Defensoría del Pueblo “exige al Ministerio Público (Fiscalía) y a la Policía boliviana investigar y sancionar este hecho que atenta contra la vida, la integridad física y la dignidad humana”, apuntó en un comunicado.
Las entidades que representan a estos colectivos como la Organización de Travestis, Transexuales y Transgénero de Bolivia (Otraf) no tienen un registro del número de agresiones o crímenes de odio, aunque estos hechos son recurrentes.
Los transfeminicidios no paran en Bolivia
Un caso con características similares se produjo en El Alto, la segunda ciudad más poblada de Bolivia y vecina de La Paz, en octubre del año pasado.
Gabriela, una mujer trans también de 19 años, fue asesinada con múltiples puñaladas que le propinó su agresor, que luego escapó del lugar después de que ambos ingresaran a un alojamiento y sin dejar evidencias, ya que en el recinto no había cámaras de seguridad.
Un caso anterior a la muerte de Gabriela también ocurrió en El Alto en diciembre de 2018, cuando una mujer trans fue asesinada en una discoteca, en la que primero recibió agresiones de un grupo de hombres y finalmente fue apuñalada con un destornillador que la hirió de muerte.
En enero, dos integrantes de la comunidad LGTBI+ recibieron una golpiza en El Alto, uno de ellos con una manopla que le provocó el hundimiento del cráneo, según el relato de uno de los agredidos.
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