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Ancianos con coronavirus mueren tomados de la mano en UCI de EE. UU.

Dick y Shirley llevaban 70 años de casados. Ya tenía fecha para recibir la vacuna contra la COVID-19, pero fallecieron tres días antes de la cita.

Los esposos tenían 70 años de casados y fallecieron con pocos minutos en el Riverside Methodist Hospital en Estados Unidos. Foto: captura de CNN
Los esposos tenían 70 años de casados y fallecieron con pocos minutos en el Riverside Methodist Hospital en Estados Unidos. Foto: captura de CNN

El último sábado 16 de enero, Dick Meek (89) y Shirley Meek (87), ambos pacientes con coronavirus, fallecieron en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Ohio, Estados Unidos, tomados de la mano.

Según un reportaje de CNN, los esposos tenían 70 años de casados y fallecieron con pocos minutos en el Riverside Methodist Hospital en Columbus. “Nunca tuvieron que pasar por el ‘hasta que la muerte nos separe’ porque estaban juntos y estamos muy agradecidos”, dijo su hija Debbie Howell.

La pareja tenía programado recibir la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus el 19 de enero, el día en que su padre cumplía 90 años. “Estaban así de cerca”, lamentó su otra hija, Vicci Harper.

Se habían conocido en la secundaria y permanecieron juntos desde entonces. Celebraron su 70 aniversario de bodas el 22 de diciembre. Dick y Shirley, padres de cinco hijos, con 13 nietos y 28 bisnietos, vivieron una vida llena de pasión.

Según dijeron sus familiares a CNN, sus aventuras fueron desde viajar por el mundo hasta hacer paracaidismo y aparecer en eventos especiales para sus nietos, incluso durante su vejez.

La pareja dio positivo por COVID-19 en diciembre del año pasado. Tras varios días de síntomas con altibajos, fueron a un centro de atención de urgencia para que les hicieran una prueba. Desde entonces, su salud se empezó a deteriorar.

Cuando el equipo de cuidados le dijo a la familia que a sus padres solo les quedaban unos pocos días de vida, pidieron que los colocaran en la misma habitación. “No queríamos que estuvieran separados porque eso era lo más importante de sus vidas, que estuvieran juntos”, comentó Howell.

“Queríamos que estuvieran tomados de la mano. Queríamos que estuvieran juntos. Queríamos que su música favorita se escuchara suavemente de fondo”, añadió. El personal hospitalario lo hizo posible.

La familia ha señalado que se siente afortunada de que sus padres hayan podido irse de la mano y agradeció al centro por ayudarles con su historia de amor.

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