El destino de EE. UU. en manos de las mujeres

Con información de Antonio Camborda

El apoyo de las mujeres a la candidatura de Donald Trump ha disminuido drásticamente, especialmente en los suburbios, y las encuestas muestran que el inquilino de la Casa Blanca está rezagado con respecto a Joe Biden.

Un sondeo de los medios The Washington Post y ABC News señala que Biden le lleva 23 puntos en las encuestas de voto femenino.

Hace 100 años las mujeres consiguieron el derecho al voto en Estados Unidos. Pero antes de ello, Susan B. Anthony y otras doce mujeres fueron condenadas por votar en Nueva York, cuando su participación era ilegal. Esto ocurrió en 1872.

En 1920, se aprobó la décimonovena enmienda que permite el voto femenino y, desde entonces, se considera a Susan B. Anthony como la pionera del voto de la mujer.

En las elecciones del 2016, las mujeres también votaron a favor de Hillary Clinton, y lo hicieron en un alto porcentaje, pero no fue en todos los estados, especialmente en aquellos que definen las elecciones, porque el voto en las urnas es un referente, pero lo que cuenta es alcanzar el voto electoral.

Por eso, a pesar de que la candidata demócrata alcanzó en las urnas tres millones de votos más que Trump, a este lo favoreció haber ganado en los estados claves que le dieron los 270 votos del colegio electoral.

Esta vez se ha visto a decenas de miles de mujeres marchar exigiendo respeto a sus derechos y también oponiéndose a la nominación y nombramiento de Amy Coney Barrett, una mujer conservadora como juez supremo.

Y lo curioso es que, entre esas mujeres, muchísimas son profesionales, estudiantes universitarias, graduadas en los ‘college’, es decir, las mujeres con más nivel de educación están contra Trump y su estilo grosero, ofensivo e irrespetuoso hacia ellas.

El voto de las mujeres puede inclinar los resultados en Texas, Carolina del Norte, Nebraska, Wisconsin y Ohio.

Sin precedentes

Pero según muchos analistas, las próximas elecciones podrían desencadenar una crisis constitucional sin antecedentes en la historia de este país. Al menos, así lo manifiesta Larry Sabato, director del Centro Electoral de la Universidad de Virginia y que ha acumulado casi cinco décadas de experiencia siguiendo cuidadosamente los vaivenes de la política estadounidense.

Según este experto, la polarización en la sociedad ha alcanzado niveles tan extremos que no sería extraño un estallido de violencia si los resultados favorecen a uno de los dos candidatos por márgenes muy pequeños.

Esto daría lugar a graves disputas y hasta otros estudiosos vaticinan que el actual mandatario utilizaría argumentos legales y acudiría a la Corte Suprema para retener el poder. Por eso, añaden, se ha preocupado por tener ese organismo en manos de conservadores afines a él.

En el 2016, los estadounidenses aprendieron una lección muy valiosa: la sociedad norteamericana se ha polarizado y ahora estamos divididos también en un nivel educacional y ya no como se enfocaba antes, es decir, divididos por temas como raza, género y edad. Y esa polarización no se tuvo en cuenta en las encuestas de ese año.

No nos aseguramos, por ejemplo, de que personas sin educación superior de raza blanca, aquellos que no se han graduado de la universidad, fueran bien representadas en la estadística de la misma manera que le dimos importancia a los hombres y mujeres, negros, hispanos, blancos, y así, explica Sabato.

Se han corregido ahora todos esos factores y es necesario enfocarse en las encuestas que se consideran legítimas y bien hechas, y no en esas que se hacen con prisa o con los métodos más baratos. Aquellas que realmente las piensan, que tienen las preguntas preevaluadas a través de los años.

Sabato asegura que Biden nunca ha logrado estar por encima de los 270 votos al Colegio Electoral, que es lo que se necesita para ser electo como presidente.

Hay otros factores nuevos en este 2020: una elección presidencial durante una pandemia, y un colapso económico. Además, iniquidades raciales, protestas raciales, todo esto junto hace que sea una jornada de elecciones sin precedentes.

La mayoría de estadounidenses está preocupado por la pandemia. La COVID-19 ha provocado más de 200.000 muertes y claro que Estados Unidos tiene cerca del 4-5 por ciento de la población del mundo, pero entre el 20 y 25 por ciento de las muertes por COVID-19.

Claramente, no se hizo algo o no se lo hizo bien desde el inicio de la pandemia. Sabato se suma a la opinión de una gran mayoría de expertos y dice que la administración de Trump tuvo unos serios problemas en las primeras etapas del virus en enero y febrero que causó más muertes que las que deberíamos ver.

El otro grave problema es la economía que, aunque se está recuperando, aún está mal. Estados Unidos tuvo un trimestre al nivel o peor que el de la Gran Depresión de 1930, época que fue la peor para Estados Unidos y para la mayoría de países en todo el mundo.

Biden y Trump se encuentran en Florida

El presidente estadounidense, Donald Trump, y el demócrata Joe Biden coincidieron por primera vez en el terreno este jueves en Tampa, en el codiciado estado de Florida, con mensajes contrapuestos en los que el mandatario se jactó del crecimiento económico y su rival lo acusó de propagar el virus.

A cinco días de las elecciones, Trump centró su mensaje en proclamar el final de la crisis sanitaria, con advertencias sobre el “socialismo” y que el país podría convertirse en Cuba o en Venezuela si gana su rival.

Biden tachó de irresponsable al mandatario por su gestión de la crisis sanitaria que ha dejado varios muertos.

El dato

Mártir. Hace 100 años las mujeres consiguieron el derecho al voto en Estados Unidos. Antes de ello, Susan B. Anthony y otras doce mujeres fueron condenadas por votar en New York, cuando la participación de las mujeres era ilegal. Esto ocurrió en 1872