Brasil: 34 presos con COVID-19 se fugaron de la cárcel por un túnel de unos 30 metros
Según la Policía, los reclusos y trabajadores de la prisión fueron sometidos a pruebas COVID-19, de los cuales 118 de un total de 122 internos resultaron infectados.
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Un grupo de 34 presos con COVID-19 escapó este martes 22 de setiembre a través de un túnel de una cárcel de Brasil. La prisión sufre graves problemas de hacinamiento y tiene a casi todos sus internos infectados con la enfermedad, informaron fuentes oficiales.
La fuga ocurrió en la prisión pública de Cambará, en el estado de Paraná, en la parte fronteriza con Argentina y Paraguay, según señaló el Departamento Penitenciario (Depen) en una nota de prensa.
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Las autoridades han conseguido capturar, hasta el momento, a cuatro de los fugitivos, mientras que los otros 30 continúan en paradero desconocido. Todos los reclusos fugados habían contraído el nuevo coronavirus, aunque la mayor parte de ellos son asintomáticos, de acuerdo con las citadas fuentes.
Recientemente, los reclusos y funcionarios de la unidad se sometieron a pruebas de diagnóstico para la COVID-19 que dieron como resultado 118 positivos de un total de 122 internos y dos trabajadores más infectados.
La policía de Brasil abrió una investigación para esclarecer cómo los presos fueron capaces de cavar un túnel de unos 30 metros de longitud hasta el exterior.
La cárcel en cuestión solo tiene capacidad para albergar a 42 presos, por lo que casi triplicaba el aforo máximo permitido, según el portal de noticias G1, de la red Globo.
Debido al alto número de contagios, se suspendieron nuevos ingresos en la prisión y un equipo de sanitarios se trasladó al lugar para acompañar la evolución de los pacientes.
Según el Gobierno de Paraná, el estado de salud de los presos es “bueno”, con “síntomas leves” y muchos de ellos asintomáticos, motivo por el cual ninguno de ellos tuvo que ser trasladado a un hospital.
El sistema penitenciario brasileño es considerado, por organizaciones internacionales, como uno de los “peores” y “más inhumanos” del mundo por causa del alto hacinamiento, las rebeliones constantes, las pésimas condiciones de internamiento y el poder de las bandas criminales que operan desde el interior de los penales.
Con información de EFE
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