Entrada gratis al Parque de las Leyendas: ¿cómo acceder?
Fuertes lluvias desde este jueves 28 de marzo
Mundo

Gran Bretaña planea despedirse de los tanques y enfocarse en la “guerra cibernética”

Mientras el Gobierno elabora una estrategia para dejar de usar una flota de más 200 tanques y 388 vehículos de combate, los militares se oponen a dicha propuesta.

Un tanque Challenger 2 británico durante la guerra de Irak, en 2003. Foto: AP
Un tanque Challenger 2 británico durante la guerra de Irak, en 2003. Foto: AP

Centenares de tanques británicos fuera de combate es la nueva visión del ejército de Gran Bretaña, que esquematiza Dominic Cummings. Sin embargo, el planteamiento del asesor del primer ministro Boris Johnson no ha tardado en ser criticado por miembros de la milicia.

Con el objetivo de modernizar las fuerzas armadas, el gobierno conservador busca priorizar la guerra cibernética sobre la artillería pesada y, por tal motivo, analizan la idea de considerar obsoletos una flota de 227 tanques Challenger 2 y 388 vehículos blindados de combate Warrior, los cuales sirven de respaldo.

Cabe recordar que el año pasado el Ministerio de Defensa los consideró “obsoletos”, puesto que el enfrentamiento bélico ha cambiado a las tecnologías.

Durante la pandemia del nuevo coronavirus, el Estado ha gastado millones de libras esterlinas y, por esta razón, buscan establecer un presupuesto más pequeño y sofisticado.

Las propuestas están planificadas para el próximo noviembre, cuando el Gobierno pueda integrar la política exterior, la de defensa y seguridad luego del Brexit.

Esta sería una oferta británica a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tras su salida de la Unión Europea (UE), aunque al parecer sin una respuesta afirmativa. La nueva proposición consistiría en adoptar un liderazgo en aviación, con un ofrecimiento de 50 helicópteros Apache a los aliados y de reconocimiento del campo de batalla.

El proyecto fue presentado en las últimas semanas a oficiales en el ejército americano de Europa y a aliados de la OTAN en Izmir (Turquía). También clausurarían la base de entrenamiento de la milicia británica para armamento pesado en Alberta (Canadá), informó el portal The Times de Londres.

En tanto, los militares de Gran Bretaña quedaron asombrados y enfurecidos. Ellos creen que no puede ser visto como confiable un aliado de la OTAN que no tiene capacidades de combate en tierra.

Asimismo, el exjefe de la aviación, Lord Stirrup, advirtió que las fuerzas armadas no pueden ser vistas “como un fácil objetivo de recortes”.

“No se puede eviscerar a las fuerzas armadas”, añadió el oficial, tras avisar que se busca compensar los gastos de la crisis sanitaria por la COVID-19.

Los artículos bajo la firma Mundo LR son elaborados por nuestro equipo de periodistas especializados. Un grupo de editores se encarga de revisar minuciosamente estas publicaciones, por lo que se garantiza que cada uno de sus contenidos cumpla con nuestra línea editorial y resulte relevante para nuestros lectores.