Beirut: tragedia acrecienta la ira hacia políticos libaneses
Negligencia. Una reserva de nitrato de amonio provocó la tragedia. Inspección previa habría advertido que debía moverse.
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Decenas de personas profirieron este jueves gritos contra la clase dirigente libanesa durante una visita del presidente francés, Emmanuel Macron, a una zona de Beirut afectada por la deflagración ocurrida el martes en el puerto de la ciudad y que ha causado 137 muertos y más de 5.000 heridos.
La multitud pidió la salida de todos los políticos libaneses y calificó de “terrorista” al presidente libanés, Michel Aoun.
El pasado octubre estallaron en el Líbano protestas contra los dirigentes políticos y el sistema sectario que rige en el país, lo que llevó a la dimisión del entonces primer ministro, Saad Hariri, y la llegada al poder del nuevo Gobierno de Hasan Diab.
Sin embargo, las manifestaciones continuaron de forma esporádica en medio de un empeoramiento de la grave crisis económica, que podría profundizarse todavía más tras la explosión, ya que afectó a miles de viviendas y edificios. Destruyó cristales y muros, lo que ha llevado a gran parte de la población de esa parte de la ciudad a buscar un techo en otras zonas.
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Las autoridades de la Gobernación de Beirut han informado que los daños podrían rondar los 3.000 o 5.000 millones de dólares y que hay alrededor de un centenar de desaparecidos. El país está de luto oficial por tres días desde el miércoles y la capital libanesa se encuentra en estado de emergencia.
De momento, se ha abierto un proceso para investigar la presunta negligencia de funcionarios que mantuvieron una reserva de nitrato de amonio desde 2014 pese a advertencias de su peligrosidad.
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