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La historia de la embarcación que dejó 2.750 toneladas de nitrato de amonio en el Líbano

La cuenta regresiva de la explosión en Beirut empezó hace más de seis años, cuando un buque con sustancias explosivas hizo una parada no programada en el puerto de la capital libanesa.

El navío hizo una parada no programada en Beirut en 2013, llevando toneladas de nitrato de amonio. Foto: Marine Traffic
El navío hizo una parada no programada en Beirut en 2013, llevando toneladas de nitrato de amonio. Foto: Marine Traffic

El cargamento de este fertilizante altamente inflamable fue decomisado a un barco extranjero hace años y guardado en la capital del Líbano. Ante tal situación, las autoridades ordenaron el arresto domiciliario de los funcionarios del puerto de Beirut, por estar vinculados con el almacenamiento del nitrato de amonio, el cual detonó y dejó más de 130 fallecidos y miles de heridos.

La fuerte explosión que destruyó Beirut surgió en un depósito, donde estaban acumuladas alrededor de 2.750 toneladas de nitrato de amonio, señaló el ministro del Interior libanés, Mohammed Fahmi.

Historia de la embarcación

Según reveló el Consejo Supremo de Defensa del Líbano, el cargamento de la sustancia explosiva fue incautado al navío detenido MV Rhosus. Dicho buque entró al puerto de Beirut en setiembre de 2013 a causa de complicaciones técnicas, por lo que no se le autorizó seguir con su recorrido.

De acuerdo al sitio MarineTraffic, el MV Rhosus fue construido en 1986 y ha pasado por la posesión de varios dueños. Su historia más reciente empezó en 2012 cuando fue adquirido por la compañía Teto Shipping, registrada en las Islas Marshall y propiedad de Ígor Grechushkin, un empresario, natural de Rusia, que vive en Chipre, un año antes de que fuera confiscado por las autoridades del puerto libanés.

La embarcación navegaba con la bandera de Moldavia y su tripulación estaba conformada mayormente por rusos y ucranianos. Por otra parte, los comentarios que dejaron los empleados en foros, que datan del 2002, indican que las condiciones laborales eran pésimas desde el momento en que aceptaban el trabajo.

“Aquellos que trabajaron (en el MV Rhosus) deberían recibir títulos de ‘héroes’”, escribió un marinero en un mensaje recopilado por el medio televisivo Baza, en Telegram. “El barco no tiene cámara de refrigeración para almacenar alimentos e incluso la cabina del capitán no tiene comodidades sanitarias”.

Testimonio de un exempleado de Teto Shipping

Se trata de Semión Nikolenko, quien fue contratado como ingeniero electrónico para la tripulación del MV Rhosus en 2012 y contó que tanto el buque como la administración de la empresa “no eran buenas”.

En diálogo con Actualidad RT, el marinero dijo: “Fue mi primer contrato, mi primera experiencia (navegando), y resultó amarga”. El dueño de la embarcación era un sujeto “astuto” que no cumplía con sus propuestas, rememoró Nikolenko.

Asimismo, señaló que la nave tenía muchas averías técnicas, incluido el mal funcionamiento de los radares e inconvenientes con el motor principal. “Hubo frecuentes inspecciones en los puertos europeos, constantes reprimendas, detenciones”, sostuvo el extrabajador.

El profesional, que permaneció más de siete meses en el barco, abandonó el puesto poco antes del infortunado recorrido del MV Rhosus que concluyó en el puerto de Beirut.

El último viaje

En 2013, el navío recogió 2.750 toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Batumi, en Georgia, para transportarlo a Mozambique, pero jamás llegó a su destino por problemas técnicos.

Después de una supervisión por parte del Control del Estado del Puerto, una sección de la Organización Marítima Internacional (OMI), se le negó el permiso para salir del puerto de Beirut.

Un reporte judicial de 2015 efectuado por el bufete de abogados libanés Baroudi & Associates sugiere que la nave fue prácticamente abandonada por su dueño, que declaró a su compañía en bancarrota, y por los propietarios del cargamento.

Según el capitán del barco Borís Prokóshev, la nave fue retenida por los libaneses por no cancelar la tasa portuaria. No obstante, estima que fue una decisión poco acertada. “No sirvió de nada confiscar esta nave. Deberían haberse deshecho de ella lo antes posible”, contó al portal Sibreal. Añadió que Beirut pudo haber desechado de forma segura la carga explosiva.

De acuerdo con Baroudi & Associates, la carga de la embarcación se llevó a un almacén en el puerto, donde aparentemente estuvo todos estos años.

Infracciones de las autoridades del puerto de Beirut

Las toneladas de nitrato de amonio siguieron siendo una preocupación para los responsables portuarios desde que arribó a la capital libanesa.

Por su parte, los funcionarios de seguridad estaban al corriente del peligro que representaba la carga y exigieron a las autoridades del puerto que lo quitaran meses antes de la catástrofe, informó la prensa local.

De acuerdo a reportes no oficiales, alguien decidió almacenar fuegos artificiales junto a la bodega, donde se juntaba el fertilizante, y durante un trabajo de soldadura en el ingreso del sitio se registró la explosión masiva. Sin embargo, el Gobierno del Líbano excluyó la mencionada versión y prometió informar los resultados de las investigaciones.

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