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Presidente filipino: “Empape su mascarilla en gasolina y ese virus hijo de p**a no entrará”

Rodrigo Duterte fue corregido por la subsecretaria del Departamento de Salud filipino, quien mencionó que el gobernante estaba "bromeando".

Foto: AFP.
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El último lunes 20 de julio, desde una conferencia sobre el coronavirus transmitida en la página de Comunicaciones presidenciales, el gobernante de Filipinas, Rodrigo Duterte, recomendó desinfectar las mascarillas con gasolina, como sustituto económico de productos de limpieza.

“Al final del día, cuelgue (el barbijo) en algún lugar y rocíe Lysol, si puede pagarlo”, comentó en alusión a la marca de un popular desinfectante.

“Para la gente que no [tiene Lysol], empape su mascarilla en gasolina y ese virus hijo de p**a no tendrá ninguna oportunidad de entrar contra eso. Simplemente, encuentre un poco de gasolina y sumérjala en ella”, agregó Rodrigo Duterte.

Su comentario se contrapone a lo establecido por la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA), cuya lista de desinfectantes contra el SARS-CoV-2 no incluye gasolina ni diesel. Además, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la gasolina puede causar asfixia cuando se inhala en áreas cerradas, mal ventiladas o bajas.

Foto: AFP.

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“El contacto repetido o prolongado de la piel con gasolina líquida —señalan los CDC— puede desengrasar la piel, causando irritación y dermatitis. Y hasta quemaduras de primer y segundo grado”.

En la conferencia virtual, Rodrigo Duterte también mencionó que los barbijos pueden ser rociados con alcohol después de cada uso e instó a sus compatriotas a mantener otros “estándares mínimos de salud”, como el distanciamiento social y el lavado frecuente de manos.

Además, llamó a la “cooperación” para “revivir la economía” del país, duramente golpeada por la pandemia, con más de 72.000 casos confirmados de coronavirus y más de 1.800 decesos, según la Universidad Johns Hopkins.

Rodrigo Duterte corregido por funcionarios de salud

Ante las polémicas declaraciones, la subsecretaria del Departamento de Salud filipino (DOH), María Rosario Vergeire, sugirió que Rodrigo Duterte estaba bromeando y aclaró a la ciudadanía que no debían tomar al pie de la letra sus palabras.

“Ya saben cómo se expresa el presidente. Probablemente fue una de sus bromas, especialmente eso de usar gasolina”, intentó aclarar la funcionaria.

Vergeire también especificó que los cubrebocas de tela “deben lavarse todos los días” y secarse bajo el sol, mientras que las mascarillas quirúrgicas y N95 no deben reutilizarse porque “tienen componentes y ciertos mecanismos de filtrado que, cuando se lavan, se vuelven ineficaces contra los virus”.

Por eso, recomendó, “después del uso o pasadas ocho horas, deben descartarse o reemplazarse”.

Ante el aumento del número de contagios en el país asiático, esta semana el presidente instó a la Policía a arrestar a los ciudadanos que no lleven mascarillas en áreas públicas.

Rodrigo Duterte tiene un amplio historial de discursos donde cuela comentarios violentos, ofensivos y hasta misóginos. En abril, por ejemplo, se comprometió a “enterrar” a quienes protestaran ante el bloqueo y el confinamiento debido al coronavirus, y el año pasado afirmó “curó” su homosexualidad.

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