Colombia: dijo oír ruidos de noche y hallaron en su casa a un animal en peligro de extinción
Las autoridades investigan cómo llegó el felino hasta el departamento. La tenencia de animales en riesgo puede traer sanciones penales en el citado país.
Un hallazgo causó sorpresa y preocupación en la sociedad de Colombia. Una mujer del barrio de Los Cambulos, en Cali, dijo haber oído ruidos extraños en su vivienda durante la madrugada y alertó a las autoridades. Aseguró haber encontrado allí a un ejemplar de ocelote, un animal en peligro de extinción.
El felino estaba escondido detrás de una alacena en la cocina y se mostraba con miedo, de acuerdo con los expertos del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (DAGMA). Según se determinó, el ocelote era una hembra, posiblemente adulta, y no mostraba señales de fracturas o heridas.
PUEDES VER Sudáfrica: niña de 2 años fue abusada sexualmente en sala de aislamiento de COVID-19
Ahora, las autoridades investigan cómo fue que el animal llegó hasta la vivienda. La mujer que realizó la alerta negó que el felino fuera suyo. El ocelote fue sometido a una revisión veterinaria exhaustiva y, cuando termine su periodo de valoración, sería trasladado al Parque Nacional Natural Farallones de Cali.
El animal fue rescatado y sometido a una revisión veterinaria. Foto: DAGMA.
“Los animales silvestres generalmente han sido víctimas de traficantes ilegales y, por sus condiciones de cautiverio y tenencia, es probable que sean portadores de enfermedades zoonóticas que pueden ser transmitidas a los seres humanos”, señaló Harry Cataño, veterinario del DAGMA, en declaraciones a la revista Semana de Colombia.
PUEDES VER Hombre ganó la lotería y provocó fatal accidente que dejó cinco fallecidos
“Esta tenencia es ilegal y puede conllevar a sanciones penales y administrativas. El llamado a la ciudadanía es a reportar la presencia o emergencias relacionadas con la fauna silvestre a las autoridades ambientales y policiales”, agregó.
También en Colombia, la Policía rescató a una perra, “Blanquita”, en el preciso instante en que era abusada sexualmente por un sujeto, quien podría pasar entre 12 y 36 meses sin libertad.