Así quedó la tabla de posiciones del grupo A en la Libertadores
Mundo

Demandarán a Bolsonaro por poner en riesgo la vida de periodistas después de anunciar que tiene COVID-19

El mandatario podría enfrentarse a una pena de uno a cuatro años de cárcel y multa. "Sabía que tiene coronavirus y actúa de manera criminal", denunció el presidente de la Asociación Brasileña de Prensa.

(FILES) In this file photo taken on April 26, 2016 a woman joins the parents of 43 missing students from Ayotzinapa teachers school during a march in Mexico City, 18 months after their disappearance. - Mexico has arrested a man linked to the suspected massacre of 43 students who went missing in 2014 in Guerrero state, a government source told AFP on June 29, 2020. The students' disappearance became a symbol of the gruesome violence blighting the country, as well as -- many claimed -- the murky links between powerful drug cartels and corrupt officials. (Photo by Yuri CORTEZ / AFP)
(FILES) In this file photo taken on April 26, 2016 a woman joins the parents of 43 missing students from Ayotzinapa teachers school during a march in Mexico City, 18 months after their disappearance. - Mexico has arrested a man linked to the suspected massacre of 43 students who went missing in 2014 in Guerrero state, a government source told AFP on June 29, 2020. The students' disappearance became a symbol of the gruesome violence blighting the country, as well as -- many claimed -- the murky links between powerful drug cartels and corrupt officials. (Photo by Yuri CORTEZ / AFP)

La Asociación Brasileña de Prensa (ABI, por sus siglas en portugués) anunció este martes que presentará una demanda a la Corte Suprema contra el presidente Jair Bolsonaro, a quien acusan de “poner en riesgo” la vida de los periodistas que acompañaron el anuncio de su test positivo por coronavirus.

”A pesar de saber que estaba infectado con la COVID-19, el presidente Jair Bolsonaro continúa actuando de forma criminal y poniendo en riesgo la vida de otras personas”, señaló el presidente de la ABI, Paulo Jerónimo de Sousa, en un comunicado.

De Sousa criticó que el mandatario “rompió el aislamiento recomendado por los médicos” y “recibió periodistas de medios de comunicación que considera afines” a sus políticas para “informarles personalmente” de que está infectado con el patógeno.

El jefe de Estado de 65 años, y uno de los líderes más escépticos sobre la gravedad de la enfermedad, compareció con una mascarilla blanca simple y sin respetar la distancia de seguridad con los informadores, quienes durante la rueda sostuvieron sus micrófonos cerca de la boca tapada del gobernante.

Casi al final de su intervención, Bolsonaro dio unos pasos atrás para alejarse unos pocos metros de los periodistas y se quitó la mascarilla, a fin de pronunciar unas últimas palabras.

Para la ABI, la actitud del presidente infringió el artículo 131 del Código Penal brasileño que castiga “practicar, con el fin de transmitir a otros una enfermedad grave de la que se está infectado” o “un acto capaz de producir el contagio”, bajo pena de uno a cuatro años de cárcel y multa.

La asociación consideró que el gobernante también violó el artículo 132 al “exponer la vida o la salud de otros a un peligro directo e inminente”.

”No es posible que el país asista sin reacción a sucesivos comportamientos que van más allá de la irresponsabilidad y configuran claros delitos contra la salud pública”, añadió De Sousa.

El líder ultraderechista, que minusvalora la gravedad de la pandemia desde el inicio de la crisis sanitaria y ha contrariado en multitud de ocasiones las recomendaciones sanitarias, confirmó este martes que está contagiado con el patógeno tras presentar algunos síntomas, como 38 grados centígrados de fiebre y dolores musculares.

No obstante, señaló que se encuentra “perfectamente bien” e informó que se está tratando con cloroquina, un antipalúdico cuya eficacia contra la COVID-19 no está demostrada científicamente, pero que él defiende como un remedio seguro contra la enfermedad. Durante la crisis, el presidente calificó a la COVID-19 de “gripecita”, acudió a manifestaciones a su favor y paseó varias veces por Brasilia, provocando aglomeraciones, porque, según dice, su deber es “estar con el pueblo”.

Brasil es el epicentro latinoamericano de la pandemia y el segundo país más golpeado por el coronavirus, después de Estados Unidos, al registrar 1,66 millones de contagios y cerca de 67.000 muertes, con 1.254 fallecidos en el último día.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.