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La Casa Blanca construye un muro ante histórico aumento de manifestantes en su frontis

Tras la muerte de George Floyd, incrementa el caos en Estados Unidos. La morada del presidente Trump se ve amenazada y el Servicio Secreto ha tomado estrictas medidas de seguridad.

Manifestantes acudieron hasta la Casa Blanca a protestar por la violencia policial. Foto Geety Images
Manifestantes acudieron hasta la Casa Blanca a protestar por la violencia policial. Foto Geety Images

Ante los miles de manifestantes que se reúnen a diario para protestas frente a la Casa Blanca por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd, el Servicio Secreto del Gobierno de los Estados Unidos ha decidido levantar un muro para proteger el inmueble presidencial.

Según un reporte del The New York Times, a diario se erigen cercas y barreras de concreto, mientras se aumenta el perímetro de seguridad. “El símbolo universalmente reconocido de la democracia estadounidense se parece cada vez más a una fortaleza”, afirma el medio.

El tono marcial del presidente Donald Trump reaviva el miedo de que la nación conformada por una doctrina pluralista y abierta se convierta en algo cercano a una nación autoritaria.

En algún momento las tropas desplegadas para reforzar el recinto se van a retirar en la medida de que todo vuelva a la calma; asimismo, los funcionarios de la Casa Blanca confirmaron que las barreras serán eliminadas tras ello. Sin embargo, un repaso por la historia han demostrado que los cambios de seguridad realizados en el marco de una amenaza momentánea se han convertido en elementos duraderos.

La alcaldesa de Washington DC, Muriel E Browser, envió una carta al presidente Trump, donde le pedía que tenga en cuenta que el lugar en el que está es “la casa de la gente". Agregó lo siguiente: “Es un comentario triste que la vivienda y sus habitantes deben ser amurallados”.

Otra de las peticiones de la autoridad fue que el presidente de los Estados Unidos retirara las tropas adicionales de la Guardia Nacional que patrullan las calles de la capital del país.

En actitud desafiante, pero en solidaridad con las personas que protestan por el abuso policial y la muerte de George Floyd, la alcaldesa mandó el último viernes a los trabajadores de la ciudad a pintar las palabras “Black Lives Matter” en las dos cuadras de la calle 16 que conducen a la Casa Blanca.

El presidente Donald Trump respondió: “Muriel Browser es extremadamente incompetente y de ninguna manera está calificado para dirigir una ciudad importante como Washington DC” , escribió en Twitter. “Si los grandes hombres y mujeres de la Guardia Nacional no dieran un paso adelante, no se vería mejor que su contraparte, el alcalde de Minneapolis”.

Desde el Gobierno se destacó que quienes dispusieron el levantamiento de las murallas en el frontis de la vivienda presidencial fue el Servicio Secreto, no Trump. Esto debido a que en la última semana, tras iniciadas las manifestaciones, hubo incendios y actos vandálicos cerca del Departamento del Tesoro.

El Servicio Secreto dijo el viernes que cerraría las áreas más allá del complejo de 18 acres de la Casa Blanca hasta el 10 de junio, pero no dijo explícitamente si las barreras se derrumbarían. “Estos cierres están en un esfuerzo por mantener las medidas de seguridad necesarias que rodean el complejo de la Casa Blanca, al tiempo que permiten una manifestación pacífica”, afirmaron en un comunicado .

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