Las exitosas políticas de Corea del Sur para detener el avance del COVID-19

Mientras el número de casos confirmados y muertes por coronavirus aumentan en Europa y América, un país asiático ha comenzado a descender todos sus índices debido a una innovadora estrategia de contención que parte de una política basada en el uso de la tecnología y un programa de pruebas generalizadas.

Nos referimos a Corea del Sur, el país que fue considerado como uno de los principales focos de contagio fuera de China y que, actualmente, mantiene una tasa de mortalidad del 0,77%, mientras que a nivel mundial la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó una tasa de mortalidad del 3.4%.

Asimismo, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur anunció que, el viernes 13 de marzo, el país asiático registró 110 nuevos casos de COVID-19, logrando su índice más bajo de nuevos casos, luego de llegar a su pico más alto el 29 de febrero con más de 900 casos en un día.

El éxito se debe a una estrategia que se fue modificando con el pasar de los días, luego de que las autoridades se dieran cuenta que las cuarentenas a todos los casos, sean leves o críticos, saturaban los hospitales. Además no tenían la forma de saber cuánto era la magnitud de contagiados ni podían determinar al caso 0. Al llegar a su pico más alto, el gobierno coreano decidió cambiar su plan por una estrategia que le ha dado resultado.

La innovación tecnológica como herramienta contra el COVID-19

Una de las claves de la política sanitaria de Corea del Sur se debe al uso de aplicativos como el Corona 100m. Esta herramienta se utiliza para que las personas puedan conocer los lugares donde estuvo algún caso confirmado de coronavirus. Esta app también muestra datos demográficos del paciente y alerta sobre la cercanía de un lugar visitado por alguien que haya dado positivo.

Asimismo, mediante otro aplicativo, el Ministerio de Sanidad de Corea del Sur le da la oportunidad a la población de consultar con médicos sobre los síntomas del COVID-19. De esta forma, se evita la saturación de llamadas y la aglomeración en hospitales que también son focos infecciosos del nuevo virus.

Además, por medio de la tecnología, las autoridades sanitarias pueden mantener rastreados a los casos confirmados y a las personas que han tenido contacto con ellos. De esa manera, se controla que se cumpla la cuarentena y también se supervisa los avances del paciente.

Programa de pruebas generalizadas

Actualmente, Corea del Sur realiza más de 10 000 pruebas de descarte de coronavirus diarios. Y desde que se detectó el primer caso hasta la fecha, el gobierno surcoreano ha realizado más de 200 000 mil pruebas para detectar el COVID-19.

Cuentan con más de 500 clínicas de detección a nivel nacional, incluidas las 40 instalaciones sanitarias de acceso directo que evita el contacto entre pacientes y personal médico.

Esta medida responde a la pronta respuesta del gobierno surcoreano en la adquisición de kits de prueba COVID-19 a las pocas semanas del brote emergente en China. La experiencia en el tratamiento del Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS) le dio la ventaja de adelantarse y obtener los insumos que brindan resultados en solo seis horas.

Con el fin de llegar a más gente de manera segura y sin complicaciones, se han creado puestos de toma de muestra muy similares a los restaurantes de comida rápida y sus ventanillas para pedir comida desde el coche.

Bajo esta modalidad, el procedimiento es el siguiente: los conductores bajan su ventanilla y el personal de salud, totalmente protegido, procede a tomar la muestra de garganta por medio de un bastoncillo. Al final, se le rocía desinfectante al auto para evitar que sea materia de propagación del virus. Los resultados son informados por medio de un mensaje de texto.

Los beneficios de este método radican en disminuir el riesgo a la población al evitar su presencia en espacios considerados como focos de contagio como hospitales. Además, ayuda a obtener pruebas mucho más rápidas y en menor tiempo. Con esto, se obtienen cifras más certeras de los casos que existen en el país.

Cuarentenas y prohibiciones

Pero no todo es innovación y tecnología, el Gobierno también viene aplicando las medidas tradicionales como la cuarentena y la prohibición de reuniones en una campaña de “distanciamiento social” que ha dado como resultados calles desoladas, conciertos cancelados, restaurantes vacíos, entre otros, incluso en las zonas más populares de Seúl.

Otro de los puntos importantes fue el reconocimiento de la paciente 0, quien pertenece a la secta religiosa de Shincheonji. Con este hallazgo, las autoridades pudieron conocer que el brote del coronavirus se centra en la ciudad de Daegu y fortalecer sus medidas en esta localidad.

La eficacia del país asiático viene generando impresiones positivas a nivel internacional, por lo que algunos países han comenzado a implementar algunas de sus ideas, como en Alemania y Japón.

La propagación de más casos en el continente americano hace suponer la necesidad de medidas que complementen las cuarentenas y aislamiento que ya se vienen realizando en los demás países. Mientras pasan los días, la pregunta cae por si solo: ¿Será posible aplicar estas medidas en América? La respuesta depende de cada Gobierno.