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Corea del Sur: Un modelo de lucha contra el virus

Acciones. Mientras China e Italia tomaron fuertes medidas de aislamiento de poblaciones y limitaron contactos con el exterior, Corea del Sur aplicó rápidas acciones para reducir la mortalidad.

Estrategias de Corea del Sur para combatir la propagación del COVID-19
Estrategias de Corea del Sur para combatir la propagación del COVID-19

AFP, BBC, CNN

Desde que se detectó el primer caso de contagio del nuevo coronavirus COVID-19 el 31 de diciembre en Wuhan, China, con más de 11 millones de habitantes, mucho ha transcurrido. Hay más de 127 mil casos y las muertes llegan a 7.418 en 116 países.

En China se tomaron las medidas iniciales más agresivas, pues se aisló a ciudades enteras, se cerraron fábricas y se restringió el desplazamiento del poblador. Italia decretó el aislamiento en todo el territorio. De Irán se sabe muy poco. Y ahora varios expertos miran y señalan el ejemplo de Corea del Sur.

Tras el primer impacto, Corea del Sur ha logrado reducir el número de nuevos casos. Es el cuarto país más afectado, con 7.869 contagios, pero redujo muchísimo la mortalidad: 66 personas murieron hasta hoy contra los 80.796 de China, 15.113 de Italia y 10.075 de Irán.

¿Cómo enfrentó Corea del Sur la epidemia?

A diferencia de China que confinó a millones de personas y de Italia que fracasó en sus planes iniciales, Corea del Sur adoptó una estrategia que combina información al público, participación de la población y una campaña masiva de test o pruebas.

En Corea del Sur los allegados de las personas contaminadas son buscados de manera sistemática antes de hacerles una prueba. Los enfermos antes de ser diagnosticados como positivos son rastreados a través de imágenes de videovigilancia, utilizan su cuenta bancaria o el estado de su teléfono celular, y luego son publicados. Se envía un SMS a las personas cuando un nuevo caso es detectado cerca de sus casas o trabajo. Esta estrategia levantó polémica sobre la protección de la vida privada. Pero llevó a muchos a los tests.

Este es un punto fundamental, Corea del Sur realizó más pruebas o test que cualquier otro país, a un ritmo de unos 10.000 por día, lo que posibilitó enfrentar muy temprano los focos de infección.

¿Cómo logró tantas pruebas? El miércoles último, el total de pruebas efectuadas era de 220.000. El país tiene 500 clínicas habilitadas para realizarlas, entre ellas unas 40 clínicas ambulantes, para reducir contacto de enfermos potenciales y trabajadores de la salud.

Corea del Sur aprendió de sus propios errores y especialmente de la carencia de pruebas disponibles cuando pasó la crisis en 2015 del síndrome del Medio Oriente (Mers). Desde entonces aceleró los procedimientos para poner en el mercado las pruebas, y, semanas después de la aparición del coronavirus en China, Corea del Sur autorizó suministrar a las clínicas una nueva prueba para diagnosticar el COVID-19 en seis horas.

Para comprometer a la población, se lanzó una campaña de “distanciamiento social”, exhortando a la gente a quedarse en sus casas, a evitar las congregaciones y reducir los contactos. Esto llevó a que los barrios se vaciaran, igual pasó con almacenes y restaurantes.

¿Por qué la tasa de mortalidad es tan baja? La campaña de pruebas hizo posible la atención temprana de los enfermos. Su amplitud facilitó que se localizarán a más enfermos que no presentaban síntomas o pocos. Localizar más enfermos redujo la proporción de muertes.

Corea del Sur, que tuvo un goteo de casos hasta la tercera semana, actuó rápido. Más infectados, más tests. La clave fue reducir el ritmo en que crecen los casos. El crecimiento exponencial se hizo más lento.

Corea del Sur “actuó rápido y bien”, dice Marylouise McLaws, de la Universidad de Nueva Gales del Sur.

La estrategia de salud apuntó a una amplia red de diagnóstico y la reducción de la tasa de mortalidad como objetivo. "Detectar el virus en sus etapas más tempranas es fundamental para identificar a quiénes lo tienen y detener o demorar su expansión", dijo Park Neunghoo, ministro de Salud de Corea del Sur.

"Eso nos permitió planear la atención, pues solo el 10% de los contagiados requiere hospitalización", concluyó.

China y su feroz control del brote

El lunes, China reportó por primera vez la ausencia de nuevos casos de COVID-19 fuera de Hubei. ¿Cómo lo consiguió? Bruce Aylward, de la OMS, explicó el avance: “Aplicó normas básicas y viejas de salud pública con un rigor nunca visto en la historia: restricción ‘estricta’ de movimientos en Wuhan; uso de datos para hallar cada foco; tratamiento científico ‘muy ágil’; construir hospitales especializados; y ‘estabilizar’ el brote de COVID-19."

Se envía un SMS cuando un caso se detecta cerca de casa o trabajo. Hubo polémica sobre la protección de la vida privada”.

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