“La muerte más hermosa”: hombre con cáncer terminal fallece en la cima de una montaña
Gerd Wilde, de 75 años, aprovechaba sus últimos días recorriendo el mundo en compañía de su hijo.
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Un hombre con cáncer terminal que viajaba alrededor del mundo como último deseo falleció de un ataque al corazón mientras se encontraba con su hijo en la cima de una montaña de Nueva Zelanda.
Gerd Wilde, de 75 años, era un dentista de Berlín que fue diagnosticado con cáncer de próstata hace seis años. La enfermedad se propagó por todo su cuerpo, incentivándolo a pasar sus últimos días viajando por diversas partes del mundo y pasando tiempo con su familia.
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El hombre y su hijo, Simon, ya habían recorrido Costa Rica y Australia, y se encontraban en el cuarto día de su estadía en Nueva Zelanda cuando se animaron a recorrer el monte Tongariro, en la isla norte del país. Cuando la dupla se encontraba a 100 metros de la cima, Gerd tomó una pausa para sentarse.
“Lo tenía agarrado de la mano y le hablé, pero podía ver en su cara que el ya no estaba. Fue un lugar increíble para morir”, relató su hijo al diario New Zealand Herald.
El bombero francés Alain Cayeux y un doctor suizo llegaron al lugar y trataron de reanimar al señor, quien aún respiraba en el primer minuto, pero luego dejó de responder. Minutos después, un equipo de rescate declaró su muerte.
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“Él murió en mis manos… este hombre tuvo la muerte más hermosa que pudiera desear: haciendo lo que ama con su hijo en un lugar de gran belleza y sin sufrimiento”, comentó Cayeux en una publicación de Facebook.
Simon detalló que su padre tenía una condición lo suficientemente buena como para recorrer la montaña, si bien estaba “muy, muy enfermo”. Los restos del señor fueron llevados a Berlín.
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