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EE. UU. se preocupa que regreso de Morales a Bolivia “provoque violencia”

Morales, un izquierdista que estuvo en el poder por casi 14 años, renunció en medio de crecientes protestas populares y tras perder el apoyo de las fuerzas armadas y la policía.

Donald Trump, presidente de los Estados Unidos y Evo Morales, expresidente de Bolivia. Foto: difusión.
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos y Evo Morales, expresidente de Bolivia. Foto: difusión.

Estados Unidos ve con preocupación que el expresidente de Bolivia, Evo Morales, pueda “provocar violencia” en el país andino, que se prepara para nuevas elecciones presidenciales tras comicios anulados en octubre que provocaron la dimisión del mandatario.

Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo el miércoles a periodistas que la administración de Donald Trump celebra que Bolivia “vuelva a la senda democrática”, señalando que enviados de la Agencia Internacional de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) asesorarán al gobierno de transición encabezado por Jeanine Áñez, pero advirtió sobre un posible papel desestabilizador de Evo Morales.

Bolivia volverá a las urnas el 3 de mayo, luego de que la votación del 20 de octubre fuera anulada tras un informe de auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) estableciera “manipulación dolosa” a favor de Morales, quien renunció el 10 de noviembre.

"Tenemos un equipo de USAID allí ahora para trabajar con el gobierno interino en lo que necesitan hacer para que la maquinaria electoral vuelva a estar en buena forma, para que puedan tener una elección libre y justa con observación internacional y todo. Así que estamos bastante seguros de que eso va a funcionar", dijo el diplomático estadounidense, que pidió no ser identificado.

“Lo que nos preocupa es cuando Morales, que ahora está en Argentina, empieza a amenazar con ir y provocar violencia en el país, y, obviamente, no queremos ver eso. Y no creo que los países vecinos tampoco quieran ver eso”, agregó.

Morales, un izquierdista que estuvo en el poder por casi 14 años, renunció en medio de crecientes protestas populares y tras perder el apoyo de las fuerzas armadas y la policía, que le sugirieron públicamente esa medida. Luego se asiló en México y más tarde en Argentina, donde reside actualmente.

El gobierno de Áñez dijo el miércoles que Morales, quien tiene una intensa actividad política, está “dando órdenes desde Argentina” para convulsionar el país.

El alto funcionario estadounidense dijo que Morales viajó a Buenos Aires con la esperanza de seleccionar al candidato de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), pero “los líderes del partido en Bolivia dijeron públicamente que el candidato del MAS sería elegido en Bolivia”.

"Para mí es algo prometedor" porque revela que el MAS "está pensando en el futuro", señaló.

Una encuesta de fines de diciembre del diario Página Siete muestras que el joven dirigente cocalero Andrónico Rodríguez, considerado heredero político de Morales, marcha primero con el 23% de la intención de voto. Le sigue el expresidente centrista Carlos Mesa, que terminó segundo en octubre, con el 21%.

Sin embargo, la candidatura del MAS aún no ha sido definida. Otro aspirante es el excanciller David Choquehuanca.

Morales dijo que anunciará la fórmula presidencial del partido el domingo 19 de enero.

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