Familia entera abusaba sexualmente de tres hermanos desde los 5 años en extraños rituales
Son 10 los imputados por delitos de violación sexual y corrupción de menores, todos comandados por la madre de los niños, quien los obligaba a presenciar escenas sexuales entre miembros de la familia.
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Más de 10 personas involucradas en delitos de violación sexual contra tres hermanos, a quienes sometían desde niños hasta la adolescencia de manera individual y grupal en aparentes rituales además de prácticas de prostitución ocurridas en Paraná, Argetnina.
El macabro abuso es considerado uno de los más perversos de los últimos tiempos, con once personas acusadas de los delitos de corrupción de menores y violaciones, según el juez de Paraná, Gustavo Maldonado.
Las tres víctimas de abuso sexual son una niña, un adolescente y otro joven, según lo determinaron las investigaciones judiciales.
Aún se discute quiénes los sometieron, si todos o algunos de los acusados. Además, se debe comprobar si los testimonios brindados en cámara Gesell, así como a los psicólogos, son realmente verdaderos o si fueron inducidos a dar algún tipo de respuestas.
La acusación de la fiscal Laura Cattáneo apunta contra la madre de los menores y un tío paterno, que es un comisario retirado de alto rango en la policía local.
Según señala la fiscal, todo ocurrió en dos etapas: una cuando los niños tenían desde cinco o seis años hasta los 10 aproximadamente, en el que los preparaban para prácticas de abuso por su madre: la otra, desde la adolescencia, donde eran violados dentro y fuera del entorno familiar.
Laura Cattáneo, la fiscal a cargo del caso expuso todas las pruebas para la acusación de los familiares de los menores. (Captura: Infobae)
En 2013, el padre y abuelo de las víctimas denunciaron que los niños estaban “sufriendo un infierno”. El hombre mencionó que nunca sospechó ya que el comportamiento de su familia era normal. Sin embargo, la niña dijo que calló porque estaba amenazada de ser violada y asesinada si contaba lo que sucedía.
Cuando dio declaraciones en la cámara Gesell, se pudo imputar a 6 personas, todos familiares de la madre de los niños.
Mientras, los hermanos comenzaron tratamientos psicológicos. En las sesiones mencionaron a más abusadores que no fueron contados en la denuncia inicial, y describieron situaciones de horror desconocidas para la policía. Los informes finales de los especialistas terminaron en una denuncia en 2016, donde se imputaron a más personas.
La madre ha sido acusada como la iniciadora de la corrupción de sus hijos. “Llevó a cabo diversas conductas que fueron suficiente para alterar el normal desarrollo sexual, tanto psíquico como fisiológico de sus hijos”, desarrolla la imputación.
Los hechos describen a que la madre comenzó a abusar de su hijo cuando era un niño, luego ella mantenía relaciones sexuales con sus padres, su hermano, las novias y su hermana.
Todo esto ocurría en presencia del niño, a quien luego hacía participar en “fiestas o ritos de sentido religioso”. Esto ocurría en 2011, cuando ella y su hermana viajaron y comenzaron a prostituirse y obligaban al niño a tener sexo con diferentes mujeres.
El Tribunal de Apelaciones de Paraná, conformado por Gustavo Pimentel, Gervasio Labriola y Alejandro Grippo, respladó la posición del juez y la fiscal al confirmar el procesamiento de 11 acusados.
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