Realizó tocamientos indebidos a dos adolescentes a bordo de un avión y se libra de ir a la cárcel tras aceptar la culpa
Las menores denunciaron el hecho ante la tripulación del avión, cuando un hombre pasado de copas intentó acercarse a ellas y aprovechó cuando una dormía para tocarla sin que se diera cuenta.
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Un ingeniero de 28 años fue acusado de realizar tocamientos indebidos a dos adolescentes a bordo de un avión, en un vuelo que se dirigía hacia Londres, Inglaterra. Tras la audiencia recibió una condena de cinco meses de prisión suspendida.
Craig Wylie había consumido alcohol antes de subir al avión y ya dentro, continuó bebiendo whisky. Él aseguró que no recordaba nada sobre lo que había ocurrido. Fue arrestado tras aterrizar en Reino Unido, un día después que su víctima lo denunció ante la tripulación.
Una adolescente de 17 años se había colocado los audífonos y se quedo dormida después del despegue, pero al despertar, encontró la mano de Wylie sobre su muslo. La menor le cogió la mano y la quitó de ahí pensando que se trataba de un accidente. Pero cuando volvió a despertar luego de unos minutos volvió a encontrar la mano del depravado sobre su pierna.
En el Tribunal de Magistrados de Uxbridge, la fiscal Zara Khan señaló: “Dijo que había bebido cinco vasos de alcohol antes del vuelo. Le gusta beber antes de subir a un vuelo, ya que lo ayuda a dormir”.
El acusado empezó a entablar conversación con la joven, y según el relato de la víctima ante la fiscal: “Parecía hablador y amable. Después de unos minutos, mientras estábamos en el aire, dejé de hablar con él y me puse los audífonos. Estaba tratando de dormir y tenía una manta encima. Cuando desperté vi que este hombre tenía su mano en mi muslo derecho”.
Además, señala que el hombre había estado bebiendo alcohol durante el vuelo y su aspecto hacía notar que estaba en estado de ebriedad. Luego, otra joven de 16 años quedó sorprendida al encontrar que el mismo hombre extendió la mano detrás de ella y le tocó el cabello.
La fiscal Khan leyó la declaración de la segunda víctima que decía que: “Estaba un poco inclinada hacia adelante y este hombre de repente estiró el brazo, levantó su mano y acarició mi cabello. Le dije que se detuviera”.
El escocés se declaró culpable de los cargos, pero la sentencia que recibió fue de 18 semanas de prisión suspendida y se le ordenó el pago 750 euros en compensación a cada una de sus víctimas.
Al concluir la audiencia el juez Martin Ricketts dijo: “La sentencia para ambas ofensas será de 26 semanas de custodia para ejecutarse simultáneamente, sin embargo, estamos reduciendo esto a 18 semanas debido a sus primeras declaraciones de culpabilidad. La custodia inmediata resultaría en un impacto negativo sobre su familia, además que existe una posibilidad de rehabilitación”.
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