Argentina elige a su presidente a la sombra de Cristina Fernández
Hora de decisiones. Un total de 33,8 millones de electores acuden hoy a las urnas en medio de protestas en Chile, Bolivia, Haití y Ecuador. Decidirán entre el presidente Mauricio Macri, liberal que va por la reelección, o Alberto Fernández, de centro-izquierda acompañado de la expresidenta Cristina Fernández sobre quien pesan graves denuncias de corrupción.
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EFE y AFP
Un ingeniero y un abogado son los principales aspirantes a la presidencia en Argentina. Mauricio Macri, de 60 años y actual jefe del Estado, y el peronista Alberto Fernández, de la misma edad, pujan contrarreloj en un ring del poder cuyo ganador tendrá en su mano el destino de un país que transita crisis tras crisis.
Además de presidente y vicepresidente se renovará un tercio del Senado y la mitad de los diputados. También la capital elegirá alcalde y tres provincias, entre ellas Buenos Aires, principal granero de votos del país, a sus gobernadores y legisladores provinciales.
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Los argentinos eligen entre modelos antagónicos para enfrentar su peor crisis económica en 17 años, con una deuda millonaria y un mercado crispado que provocó esta semana una nueva depreciación monetaria de 5,86%, en un clima de agitación política y social en la región.
En un país en recesión desde hace más de un año, con alta inflación (37,7% a setiembre), aumento de la pobreza (35,4%) y con los mercados en ebullición, las miradas están puestas en lo que sucederá el lunes, tras la jornada electoral.
Hay nerviosismo en la gente. Muchos se agolparon a comprar dólares para cubrirse, pues corren rumores de un feriado bancario y cambiario para lunes y martes.
Regreso del peronismo
El presidente liberal Mauricio Macri aspira a ser reelecto, para lo cual debe revertir el resultado de las primarias del 11 de agosto, en las que quedó a casi 17 puntos del opositor Alberto Fernández, un peronista de centro-izquierda cuya compañera de fórmula es la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015). Ella tiene 13 causas judiciales abiertas y siete pedidos de prisión preventiva, pero no puede ir a prisión en virtud de sus fueros parlamentarios.
De confirmarse en las urnas los pronósticos, Alberto Fernández podría ganar en primera vuelta, ya que le alcanza con obtener más del 45% de los votos o más del 40% y superar en más de 10 puntos al segundo más votado. De lo contrario, el balotaje será el 24 de noviembre.
Dilema ideológico
Hijo de la élite empresarial argentina, el presidente Mauricio Macri ha sido el mayor defensor del liberalismo en Argentina y ahora, ante una esquiva reelección, pregona insistentemente la necesidad de defender la apertura económica y los valores de la república y la democracia.
Su triunfo hace cuatro años fue visto como un hito en este país en el que solo peronistas o radicales habían gobernado en democracia, y también marcó el comienzo de un giro a la derecha para los países sudamericanos, tras más de una década de gobiernos de izquierda.
Con la región en ebullición, Macri reconoce que sus medidas de austeridad fueron duras, pero afirma que lo peor ya pasó y pide a los electores una nueva oportunidad para "terminar la tarea, ahora que sentamos bases sólidas".
De bajo perfil y alejado desde hace años de la política activa, Alberto Fernández resultó la sorpresa de la campaña electoral. Peronista moderado y pragmático, está a punto de alcanzar la presidencia impulsado por la exmandataria de centro-izquierda Cristina Kirchner, su compañera de fórmula. Él ha dicho que se siente "un liberal de izquierda, un liberal progresista".
Su desempeño más destacado fue como jefe de gabinete del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y también de Cristina, en 2008, con quien rompió al cabo del primer año de gobierno, con declaraciones hirientes, en medio del enfrentamiento de la expresidenta con los propietarios del campo y de los grandes medios de comunicación.
Ese episodio aparece ahora como una muestra de independencia ante quienes piensan que Alberto Fernández puede convertirse en un mero títere, alguien a expensas de la expresidenta.
"Ella no lo pudo controlar en 2008, mucho menos podrá ahora" desde la vicepresidencia, en caso de que su fórmula resulte victoriosa, consideró el analista Raúl Aragón.
Un total de 33,8 millones de electores en Argentina acuden a las urnas mirando las protestas y disturbios violentos en Chile, Bolivia, Haití y Ecuador.
Así llegan
- Alberto Fernandez 54%
- Mauricio Macri 31.5%
Fuente: Federico González & Asociados
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