Mujer muere ahogada junto a su hijo de 2 años al cruzar río que divide México y EE.UU.
Idalia Herrera, natural de Honduras, esperaba reunirse con el resto de su familia refugiada en Carolina del Norte, sin embargo, la corriente del río Bravo acabó con su vida y la de su bebé.
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Desesperada por la crisis económica y social que azota a Honduras, una mujer y su hijo de dos años, murieron ahogados cuando cruzaban el río Bravo, que divide Estados Unidos y México.
Los cuerpos, hallados el pasado martes en uno de los márgenes del Bravo del Norte, fueron identificados por las autoridades del Consulado de Honduras en McAllen, Texas, quienes notaron que traían documentación del país caribeño, según RT.
La migrante fue identificada como Idalia Herrera, y tenía 27 años. Informaciones de la entidad gubernamental aseguran que permaneció dos meses en un campamento ilegal en Matamoros, ubicado en el estado de Tamaulipas, al norte de México.
Los migrantes utilizan el río Bravo para cruzar a Estados Unidos. Foto: Difusión
Por su parte, el menor se llamaba Iker Córdova, y ambos provenían de El Limón, una comunidad de Nacaome Valle (Honduras).
Élmer Córdova, quien logró pasar a Estados Unidos con el resto de sus niños, lamentó la muerte de su esposa y su menor hijo, quienes huían de la crisis que sacude Honduras. Foto: Difusión
“Tenía la ilusión, igual que todos acá, de reunirnos con nuestras familias”, señaló Elsa Marilí Portillo, allegada de Idalia, al medio Univisión. Algunos testigos del refugio de Matamoros indicaron quería reunirse inmediatamente con su esposo y sus otros dos hijos, quienes radican en Carolina del Norte (Estados Unidos), por lo que decidió arriesgarse pese a la adversidad.
Élmer Córdova, esposo de la difunta, detalló a Telemundo que la delincuencia y la pobreza que golpea a Honduras los obligó a abandonar su terruño. Además, confesó que en el último mensaje que recibió, ella le contaba que tenía mucho miedo.
Represión en el país de América Central. Foto: EFE
“Es como si me hubieran quitado la mitad de mi vida”, indicó el afligido padre, quien logró pasar la frontera junto a sus dos niñas de 5 y 7 años, mientras que su mujer fue deportada con el menor.
En lo que va del año, las autoridades migratorias de Estados Unidos registraron 35 muertos en el cauce del río Bravo, caracterizado por su férrea corriente.
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