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El asesino en serie que confesó 39 muertes y fue condenado siendo inocente

Muchos lo comparaban con Hannibal Lecter por los atroces crímenes que se inculpó, como violaciones, mutilaciones y hasta canibalismo. Sin embargo, descubrieron que lo inventó todo.

La familia de las supuestas víctimas de Thomas Quick denunciaron quedar muy afectadas a causa de sus mentiras.
La familia de las supuestas víctimas de Thomas Quick denunciaron quedar muy afectadas a causa de sus mentiras.

Fue considerado uno de los peores asesinos en serie de la historia de Europa. Thomas Quick reveló, en 1991, que había matado a 39 personas en Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca.

Dijo haber violado, mutilado, descuartizado y hasta comido a niños, hombres y mujeres. Los juzgaron seis veces por ocho de sus asesinatos señalados y fue condenado a cadena perpetua. Sin embargo, los investigadores descubrieron después que todo fue mentira.

De acuerdo a la BBC, Quick causó terror en todo el continente y su historia fue conocida en todo el mundo. Incluso, los medios lo tildaban de monstruo y lo comparaban con Hannibal Lecter.

Cuando descubrieron que lo había inventado todo, hasta su propio nombre, lo dejaron en libertad, en 2013.

Hoy su caso vuelve a salir a la luz debido a que el 20 de septiembre próximo se estrenará en Suecia y en Noruega la producción ‘Quick’, una película dirigida por Mikael Hafstrom que cuenta su historia.

Afiche de la película sobre el caso de Quick. Foto: BBC

Afiche de la película sobre el caso de Quick. Foto: BBC

Los supuestos crímenes

Thomas Quick, cuyo nombre real es Sture Bergwall, fue arrestado en 1991 tras intentar robar un banco. Se vistió de Papa Noel y con un cuchillo entró al lugar para obtener dinero destinado a comprar drogas.

Por la condición que presentaba, no fue a la cárcel sino a un psiquiátrico. Al cabo de unos meses empezó a confesar sus supuestos crímenes, que sumaron 39 en total.

La atención de las autoridades se centraron en él debido a que el primer asesinato que reveló fue uno de los más famosos no resueltos en el país. Johan Asplund, de 11 años, había desaparecido en 1980 y nunca fue hallado. Quick contó cómo “lo mató”.

Según su confesión, abusó sexualmente de él, lo estranguló y luego lo descuartizó. Se deshizo de algunas de sus partes y las otras se lo comió, reveló aquella vez.

Otro de sus supuestos delitos fue el asesinato de Therese Johannesen, una niña de 9 años, a la que le rompió el cráneo con una piedra. Dijo que después la arrojó en una laguna de Noruega.

El mayor error judicial

Thomas Quick dijo haber matado a casi 40 personas en diferentes países de Europa, desde 1964. Sin embargo, pese a que la única prueba fue su propia confesión, fue condenado por ocho de los asesinatos.

Lo cierto era que Suecia estaba cometiendo el mayor error judicial de su historia, afirma la BBC. No se consideró las contradicciones que el presunto asesino en serie dijo durante sus confesiones. Por ejemplo, mencionó los nombres de algunas víctimas que estaban vivas.

Incluso, una de las presuntas pruebas sobre el crimen de Therese Johannesen −una pieza minúscula que la Policía halló luego de drenar el lago donde Quick dijo haber arrojado a la niña− resultó ser falsa.

Increíblemente, un experto consideró que se trataba del hueso de la cadera de la menor asesinada. Más tarde se descubrió que en realidad era un trozo de madera y plástico.

La verdad sale a la luz

Debido a la inconsistencias de los casos, fueron los mismos familiares de las víctimas quienes pidieron que se inicie una investigación contra Quick. Creían que estaba loco, en definitiva, pero no que fuera un asesino.

Dos años después, Thomas Quick fue entrevistado para una documental de televisión. El supuesto asesino en serie no pudo más con la farsa y terminó revelando que todo lo había inventado.

“Quería ser una persona interesante, no quería ser esta mala persona gris, quería ser otra persona”, recoge Telemundo.

Sin embargo, no fue sino hasta el 2013 en que Quick dejó de ser considerado un monstruo gracias a la investigación que realizó el periodista sueco Hannes Rastam, con ayuda de Jenny Küttim.

Hannes Rastam junto a Thomas Quick durante la entrevista. Foto: BBC

Hannes Rastam junto a Thomas Quick durante la entrevista. Foto: BBC

Buscaba atención

En una entrevista concedida para BBC, Küttim detalla la razones por las cuales Sture Bergwall decidió convertirse en Thomas Quick, el peor asesino en serie de Europa.

“Había sido toda su vida un perdedor y la oveja negra de su familia. Consumía drogas y llevaba mintiendo toda su vida. Entre otras cosas, era homosexual, pero no lo aceptaba”, señala la investigadora.

Después de haber sido arrestado en 1991 por intentar robar un banco, uno de los amigos de Quick fue también puesto en prisión por el testimonio que hizo. Esto provocó que todos le dieran la espalda y que él se sintiera solo, afirma Küttim.

Una vez en el centro psiquiátrico, los especialistas que lo trataron estaban liderados por Margit Norell, quien estaba sumamente interesada en cómo funcionaba la mente de un criminal.

El inconveniente era que Quick no tenía ninguna historia criminal que contar, así que decidió ‘complacer’ a sus terapeutas inventado mentiras, explica la especialista.

Identidad por descubrir

Todas las decisiones de Thomas Quick tenían un porqué, y el de sus falsas confesiones iba más allá de dar gusto a alguien o de llamar la atención. La investigadora asegura que la intención real del ‘asesino en serie’ era entenderse a sí mismo.

“Quería seguir recibiendo terapia. Quería entenderse a sí mismo y entender su homosexualidad”, indica.

Si no tenía increíbles historias que contar, no iba a continuar con la atención terapéutica que recibía. “Además, le daban drogas., le daban benzodiazepinas (que con frecuencia se prescriben a los drogadictos para ayudarles a calmarse”, agrega Küttim.

No obstante, pese a su gran mentira, muchos de los asesinatos eran reales. Quick los había leído en los periódicos con anterioridad y simplemente decidió atribuírselos. Esto fue alimentado por los mismos psiquiatras.

Ellos le hacían leer libros de asesinos en serie para intentar “despertar su memoria”, e incluso tenía permiso para acudir a las bibliotecas públicas de Estocolmo y leer noticia sobre homicidios.

Historias fascinantes

De acuerdo con la investigadora, absolutamente todos estaban ‘maravillados’ con los crímenes de Quick. Policías, psiquiatras y demás le creyeron ciegamente y se movían a orden del presunto asesino en serie.

“Cuando Quick decía que había enterrado los restos de una de sus víctimas aquí o allá, la Policía se dirigía al lugar a toda velocidad y se ponía a buscar”, detalla.

Sin embargo, la intención del falso asesino no era terminar en la cárcel. Su mentira se salió de las manos y fue condenado por seis tribunales distintos por ocho de los supuestos crímenes que cometió.

Las únicas pruebas fueron sus testimonios y sus “recuerdos reprimidos”, asegura la BBC.

Libertad

Después de la ardua investigación que hicieron los periodistas, en 2010 se supo lo del trozo de hueso que en realidad era plástico y desde entonces fueron cayendo las mentiras. Según afirma la periodista, Quick pidió apoyo de ellos para contar la verdad de todo y ser puesto en libertad.

Sin embargo, lo que descubrieron fue más que un simple error de la justicia. Küttim asegura que solo se presentaron evidencias pertinentes para que Quick sea declarado culpable. Otras que cuestionaban su autoría en los crímenes fueron ocultadas.

“Los terapeutas que trataron a Quick, los policías que se hicieron cargo de la investigación, eran como una secta, como un culto”, dice a la BBC.

Incluso, contó, que algunos agentes fueron apartados de caso solo por cuestionar que un asesino en serie tenga 13 maneras distintas de matar.

Pese a lo ocurrido, ningún policía ni terapeuta fue juzgado ni sancionado. Thomas Quick fue puesto en libertad en 2013, pero nunca fue compensado, ya que la comisión que lo investigó determinó que la culpa de su condena recaía sobre él.

Datos:

  • Thomas Quick se encuentra 16 años limpio de drogas, según la periodista.
  • En la actualidad el falso asesino en serie tiene 70 años y vive oculto, ya que quiere empezar de nuevo.

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