ONP, mayo 2024: cronograma de pagos
Mundo

La tumba de los cracks

“Cristina Kirchner, con once causas en la justicia, procesada y con pedido de prisión, y en parecida condición otro más, todos están libres”

dan
dan

Por: Danilo Arbilla

Los argentinos nos ponen en aprietos. Esquivar el tema esta semana es ridículo, encararlo es suicida. Puede ser la tumba de los cracks, y si no que lo diga Messi.

Llamé a un colega argentino, fino analista político, y le pregunté entre otras cosas por la eventualidad de que se adelanten las elecciones y me dijo que no lo veía. “Eso te lo digo hoy miércoles 14 de agosto del 2019 a las 17 y 30 horas, mañana no sé lo que puede pasar ni tampoco dentro de unas horas”.

La situación es un dólar disparado, derrumbe de la Bolsa local y de los títulos argentinos en New York y el riesgo país cada vez mayor. Y las redes dan cabida a una foto de Cristina Kirchner, con la leyenda “si sabía que eran tan boludos les robaba el doble”.

Más serio que ello resultan las declaraciones de Alberto Fernández, titular de la fórmula kirchnerista con Cristina como vice, quien dijo que el terremoto en los mercados se debía a la política económica del gobierno de Macri. El pánico lo generó la perspectiva de que el kirchnerismo gane las próximas elecciones. Además, llamó “misógino”, “racista” y “violento” al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Alberto Fernández es favorito a ser presidente. ¿No debería cuidar esos detalles, con vista a su futura misión

Pero más allá de estas anécdotas –llamémosle así– las PASO (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias) son una especie de simulacro, sin mucho sentido, cuyo propósito parecería ser calmar una ansiedad propia de los argentinos, pero solo generan caos e incertidumbre como acaba de ocurrir.

La primera, el enojo de la gente con los resultados electorales; esto es, cuando no les gusta. Los brasileños son ignorantes y medio fascistas si votan a Bolsonaro; y lo mismo los gringos que votaron a Trump, los españoles, en cambio, están locos votando a Sánchez y Podemos, y más locos los argentinos con este entusiasmo kirchnerista. Pero es lo que el pueblo decide y elige. Es la democracia. Descalificar a los votantes y a las mayorías, porque los resultados no nos gustan, no es muy democrático, ni republicano ni liberal. Otro dato es que las encuestas erran muy feo. Ocurre en todos lados y a cada rato.

Tercera anotación es precisar que en las PASO la gente no elige, sino que da su opinión, pero cómo revertir la tendencia y achicar las diferencias (47% de Fernández contra 32% de Macri). Las elecciones para elegir el próximo presidente son el 27 de octubre.

No le va a ser fácil a Macri conducir el país hasta ese día. Alberto Fernández se ha comprometido a ayudar y contribuir a la calma, pero eso no basta. El tema es que el peso argentino se ha envilecido y afecta a la economía.

Otro apunte, también importante, es que Macri recibió un país que se hundía, en el que el ajuste era inevitable. No lo supo hacer por frivolidad, soberbia o porque no lo sabía. Fue por el gradualismo generando opinión en contra todos los días, dejando crecer y en libertad a los corruptos, en vez de sincerarse con los argentinos, llamarlos al sacrificio y “las cosas”, como diría Ortega y Gasset, aplicar medidas de fondo, desmantelar el sindicalismo corrupto y meter presos a los kirchneristas que robaron, empezando por Cristina Kirchner, hoy la triunfadora.

Última anotación. Argentina es sui generis, los presos son candidatos y votan y dirigentes como Cristina Kirchner, con once causas en la justicia, procesada y con pedido de prisión, y en parecida condición otros más, todos están libres. Los “fueros parlamentarios” en Argentina, dan para todo. No es fácil, ¿no?

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.