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Trató de asesinar a su hijo no nacido haciendo beber detergente a la madre adolescente

La joven, que recibió golpes, patadas y también fue ahorcada, pudo denunciar a su enamorado y su prima por dicha violencia de género.

Hombre y su prima trataron de asesina a adolescente embarazada. Foto: The Sun.
Hombre y su prima trataron de asesina a adolescente embarazada. Foto: The Sun.

Un hombre contactó a su prima para asesinar a su hijo que estaba por nacer, vertiendo detergente en la garganta de la adolescente, enamorada del primero. El hecho ocurrió en Londres.

Harief Pearson, de 22 años, llamó a su prima Kydie McKenna, de 22 años, para tratar de forzar un aborto involuntario a la joven de 16 años, quien no puede ser nombrada. Ambos fueron encarcelados por 21 años.

La víctima fue retenida como rehén durante horas en la casa de Pearson en Harlesdon, noroeste de Londres, el pasado 12 de diciembre.

En el juzgado Harrow Crown Court se escuchó que que Pearson buscó “cómo deshacerse de un embarazo no deseado en un mes” y “a qué hora es más fácil perder a un bebé” en su teléfono antes del ataque.

La joven había visitado la casa del atacante un día anterior y se quedó toda la noche.

Al día siguiente intentó irse porque descubrió que Pearson estaba en una relación con otra adolescente de 15 años de edad.

Por lo que Pearson le arrebató el teléfono y dijo que no podía irse.

Ese mismo día, McKenna llegó en la tarde junto a la nueva enamorada de Pearson. Los dos sostuvieron a la víctima para tumbarla y tratar de ahorcarla.

La joven de 15 años le dijo a la víctima: “No sé por qué pensaste que podrías tener a su bebé”.

“No creo que esté muerta todavía, continúa”

McKenna y la adolescente patearon y golpearon a la niña embarazada en el estómago, la espalda y el pecho, causando que la sangre salpicara las paredes.

Además de ello, arrancaron una de las uñas de la víctima y McKenna derramó alcohol sobre su cara ensangrentada, según el tribunal de Londres.

Luego de todos los maltratos a la mujer embarazada, abrieron un detergente líquido y lo vertieron en la garganta de esta cuando pedía agua.

Pearson les dijo a sus cómplices: "No creo que esté muerta todavía, continúen”.

McKenna llamó a emergencias en Londres y mintió diciendo que había encontrado a la víctima en la calle.

Por su parte, el niño por nacer sobrevivió y se espera que la víctima dé a luz el próximo mes.

Pearson admitió haber intentado causar graves daños corporales con intención.

Mientras que la niña de 15 años, admitió haber intentado causar lesiones corporales graves con toda la intención, administrando veneno para causar un aborto involuntario y un encarcelamiento falso.

McKenna, de Park Royal, noroeste de Londres, admitió anteriormente haber intentado causar graves daños corporales con intención y pervertir el curso de la justicia.

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