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Feminicida que extrajo órganos y mutiló genitales a meretrices está a punto de morir [VIDEO]

Peter Sutcliffe asesinó de manera brutal a trece mujeres, la mayoría trabajadoras sexuales. Decía que Dios se lo había ordenado. Lo apodaban El destripador de Yorkshire y ahora tiene las horas contadas.

Entre fines de los setentas y principios de los ochenta, el rostro de Peter Sutcliffe significó terror en el condado de Yorkshire.
Entre fines de los setentas y principios de los ochenta, el rostro de Peter Sutcliffe significó terror en el condado de Yorkshire.

Entre fines de los setentas y principios de los ochenta, el rostro de Peter Sutcliffe significó terror en el condado de Yorkshire, el de mayor extensión en el Reino Unido.

Nacido en Bingley, Inglaterra (Reino Unido), lo llamaban El destripador de Yorkshire porque asesinó a trece mujeres y agredió gravemente a otras siete, la mayoría trabajadoras sexuales, a quienes además mutilaba genitales y extraía órganos.​

Hoy, con 73 años, tiene las horas contadas —presión arterial alta y diabetes— y el rostro de sus víctimas lo atormentan en sueños, según reveló al Daily Star fuentes de la prisión HMP Frankland, el hogar de los criminales más famosos de Gran Bretaña.

El destripador de Yorkshire viene tomando una gran variedad de medicamentos para sus problemas respiratorios. Hace unos años, casi se queda ciego tras una pelea con otro recluso.

Debido a su edad y su mala salud, se le exime de trabajar y pasa gran parte de su tiempo en su celda. Algunos reclusos le leen, pero el monstruo ha perdido las esperanzas y “vive atormentado por el rostro de sus víctimas”.

Entre fines de los setentas y principios de los ochenta, el rostro de Peter Sutcliffe significó terror en el condado de Yorkshire. Foto: Difusión.

Entre fines de los setentas y principios de los ochenta, el rostro de Peter Sutcliffe significó terror en el condado de Yorkshire. Foto: Difusión.

La salud de Peter Sutcliffe ha estado en declive durante los últimos 18 meses. El año pasado se sometió a una cirugía ocular para que le quitaran las cataratas y registró problemas respiratorios graves hace unos meses.

"Cada vez que se enferma, nunca se recupera por completo, por lo que está en constante declive. Está en las etapas finales de su vida y su propia muerte es ahora algo en lo que está preocupado”, refirió el diario.

Peter Sutcliffe, además, fue diagnosticado con esquizofrenia paranoica en Reino Unido.

El destripador de Yorkshire: ¿cómo era su modus operandi?

Durante su juicio, Peter Sutcliffe afirmó que Dios le había ordenado asesinar a sus víctimas. Una tarde, cuando hacía su trabajo como sepulturero, oyó o creyó oír una voz.

Entonces siguió el eco y se dirigió a una antigua tumba cubierta de maleza de un hombre polaco, fallecido muchos años atrás, y contempló el crucifijo grabado en la lápida.

Definió a esos sonidos como “la voz de Dios”, según contó posteriormente. Lo extraño fue que la voz, que al principio era amable y reconfortante, al transcurrir los meses le sugirió que debía volverse violento.

Entre fines de los setentas y principios de los ochenta, el rostro de Peter Sutcliffe significó terror en el condado de Yorkshire. Foto: Difusión.

Entre fines de los setentas y principios de los ochenta, el rostro de Peter Sutcliffe significó terror en el condado de Yorkshire. Foto: Difusión.

Para perpetrar sus feminicidios se valió de un arsenal de instrumentos como cuchillos, martillos y destornilladores.

Su encarnizamiento era tan tremendo que en una autopsia los forenses llegaron a contar cincuenta y dos puñaladas infligidas sobre un cadáver.

Cuando le era posible, derribaba a la mujer agredida, la mayoría prostitutas, pateándola tan fuertemente con sus botas de cuero, que las marcas de las suelas quedaban impresas en la piel.

El 2 de enero de 1981, dos policías del sur de Yorkshire (Reino Unido) arrestaron al Peter Sutcliffe, quien se disponía a quitar otra vida a una meretriz, sentada a su lado.


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