2020: el año de la peste
Imágenes. Han sido meses de espanto desde que el virus llegó a nuestro país, y este se reflejó en situaciones inéditas que los fotorreporteros de La República registraron para que formen parte de la memoria colectiva, de la historia reciente de nuestra sobrevivencia.
Rostros
En junio, el Arzobispado de Lima ofreció una misa en honor a los miles de fallecidos por COVID-19. La imagen en la Catedral de Lima fue potente, estremecedora.
Hambre
Mercados como este de San Juan de Lurigancho se convirtieron en focos de contagio. Se sabía de casos positivos, pero la necesidad de vender o comprar para sobrevivir era más fuerte.
Dolor
Una brigada llegó a recoger cadáveres de fallecidos de Covid-19 en Cantagallo. La comunidad shipiba fue muy afectada.
Parejas
Levantada la cuarentena estricta, muchas personas trataron de realizar las actividades de siempre, pero eso ya no fue posible.
Aislamiento
Militares vigilaban el cumplimiento de las restricciones en el transporte público, además del uso de mascarillas.
Miedo
En el momento más grave de la pandemia, ya no era raro reportar el hallazgo de fallecidos en las calles. Después se supo que morían en sus casas o camino a los hospitales, ya colapsados.
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