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Claudia Eslava, Ángel Giraldo y Martín Espinoza: “Los peruanos podemos exportar marcas que sorprendan al mundo”

Emprendedores. Protein Food llega a México como cocina saludable, franquicia y arista de la cocina creativa peruana. Se aliaron al IPD para respaldar a deportistas destacados.

la contra 7-3
la contra 7-3

Unos pasteles de avena flecharon el corazón de la ingeniera Claudia Eslava y el culturista Ángel Giraldo. Él los vendía puerta por puerta. Ella era su clienta compulsiva. “Creímos que era momento de iniciar algo propio, entonces vendimos todo y abrimos un primer y modesto local, sin brújula, por pura pasión”, recuerdan. Protein Food nació entre sudor y lágrimas. Hoy es un restaurante de comida saludable que, con seis locales en Lima, está a punto de llegar a México como franquicia y miran con optimismo a Chile y Colombia. A la aventura se unió su amigo Martín Espinoza.

¿Fue arriesgado abrirse espacio en un país que come rico?

Es verdad, tenemos una gastronomía llena de sabores y variedad, pero el boom fit ha tenido mayor impacto. En medio de esa demanda de comida saludable, nuestro formato ataca un espacio casi inexplorado: los postres en versión fit (y con proteína), es decir, sin harina ni grasas saturadas.

Así crearon un helado sin azúcar, postres a base de avena, dulce de chocolate sin chocolate. ¿Cuánto tiempo experimentaron su cocina?

Ángel es el creador de la propuesta inicial. Él competía y buscaba alternativas ricas para incluir en su régimen alimenticio, entonces quiso fusionar sus conocimientos en cocina —lo que estudió— con una dieta basada en avena y proteína. Buscar alternativas saludables con tan pocos insumos es un trabajo arduo, sí, aunque ahora todos aportamos en el proceso creativo. También nos aliamos con el IPD para respaldar la alimentación de deportistas destacados.

¿Cómo manejan un negocio de tres sin morir en el intento?

Es difícil tener un equilibrio entre lo personal y laboral, pero velar por nuestro sueño evita que haya conflictos. Con Ángel hemos aprendido a delimitar la vida privada del trabajo. Y Martín es increíble, el conciliador, eso hace que todo sea más fácil.

Cuando llegan a casa, ¿piensan en el éxito? ¿Lo llamarían así?

Hace unos días recordamos con mucha nostalgia cuando teníamos preocupaciones, tantas preguntas. Hemos trabajado 24/7 durante estos años. Cuando vemos lo logrado nos da orgullo, nos llena de responsabilidad.

Su llegada a México se lee como gran exportación peruana de nuestra gastronomía y de creatividad.

Exactamente. En México tenemos un plan de expansión de 100 locales para el 2025, este año abriremos siete. Los peruanos debemos empezar a exportar marcas, conceptos globales que sorprendan al mundo. No debemos tener miedo de soñar con esas envergaduras, debemos plantearnos metas globales.