Víctor José Alfaro: “Donar sangre es donar vida, es alegría”

Nuestro país ocupa el último lugar en Latinoamérica en recolección voluntaria de sangre, por lo que todo esfuerzo para cambiar el desolador panorama es necesario, más aún si se considera que cada año se registran 48.000 muertes relacionadas con la carencia de unidades en hospitales. Conversamos con Víctor José Alfaro, quien dirige junto a Yvanovich Cancho la Asociación peruana de donantes de sangre, una organización sin fines de lucro que busca servir de apoyo a los miles de pacientes en el país.

¿Cómo nace la asociación?

En 2014 nos juntamos un grupo de amigos y familiares para crear un cambio en la sociedad y al conocer cuántas personas morían al año por la falta de sangre decidimos organizarnos y creamos la Asociación, cuyo objetivo es promover la donación voluntaria en el país.

Existen muchas personas que tienen miedo de donar.

Estamos trabajando con EsSalud y el Ministerio de Salud para tener centros de hemodonación fuera de hospitales. Actualmente todos los puntos de donación están dentro de un hospital y eso trae consigo muchos miedos y mitos que, a la larga, reducen las ganas de las personas de donar. Además, si logramos tener estos centros de donación se reduce el tiempo que demanda donar. Donar sangre, en el fondo, es vida, es alegría, mientras que un hospital muchas veces es relacionado con enfermedades y tristeza. Esas son barreras que debemos destruir.

¿Recibe la asociación apoyo de empresas o instituciones?

A inicios de este año llevamos a cabo la iniciativa "Por ti mi sangre" que busca congregar empresas y grupos para que nos apoyen en esta campaña. Sistemas Analíticos, Civa, Abott y Fresenius se sumaron. Llamamos a todas las compañías interesadas a contactarse con nosotros y podamos hacerles una presentación para conversar sobre el proyecto.

La asociación posee un moderno bus equipado para las donaciones. ¿Con este planean expandirse y dirigirse por todo el país?

El bus es una donación de Civa y ha empezado a hacer recorridos todo el año. Inicialmente nos planteamos hacer las campañas en Lima, pero el objetivo es salir a otras provincias donde la necesidad de sangre es mayor.

¿Cómo se va a realizar la distribución de las unidades recolectadas?

Cada campaña se hace en conjunto con representantes del Ministerio de Salud y EsSalud, quienes verifican todos los procesos y se llevan las unidades a sus hospitales para satisfacer sus necesidades.

Imagino que el proceso previo requiere buscar voluntarios.

Para cada campaña, nuestra coordinadora, Ivanovich Cancho, se encarga de congregar voluntarios que puedan apoyar en la campaña y los días previos porque una de las claves para que haya una buena donación es concientizar los días previos. Y para ello se necesita contar con voluntarios.

¿Qué es lo que sigue?

Es un camino muy largo. Seguimos buscando apoyo de la empresa privada. Evitar tantas muertes al año es una tarea articulada entre el Estado, sector privado y la sociedad civil. Por ahora seguimos congregando empresas que puedan a través de sus programas de responsabilidad social corporativa unirse a este movimiento y hacer esto sostenible.