Sun party
“Sería genial si las autoridades considerasen la instalación de un teleférico hacia Sacsayhuaman”.
En estos días Cusco es una fiesta pues coincidió el binomio Qoyuritti-Corpus Christi con las celebraciones del solsticio de invierno.
Personalmente me quedo con la previa del Inti Raymi: el domingo 23 de junio desfilaron durante todo el día más de 200 comparsas de danzantes pertenecientes a todas las entidades públicas y privadas del Cusco, incluyendo casas de estudio y hasta partidos políticos. Fue revelador ver al equipo anticorrupción del Ministerio Público y otras entidades judiciales desfilando disfrazados de matjas, pabluchos y qorilazos.
Al día siguiente fue el desfile del Inti Raymi y es aquí donde se puede comprobar el profundo sentido turístico de este show tawantinsuyano. Este año celebró sus 75 años de existencia y, como siempre, vimos a los turistas ascendiendo cómodamente en sus buses temperados mientras la gran población cusqueña sufre el ascenso a pie o en abarrotados microbuses que contaminan los alrededores de Sacsayhuamán.
No faltaron las críticas locales a la organización. Servicios higiénicos insuficientes, viejos estrados que podrían provocar una tragedia, hasta problemas con el “casting”: la dama elegida como coya (esposa) del inca tiene como requisito básico hablar el quechua… pese a que el guion no le otorga ni una línea.
Sería genial si las autoridades considerasen la instalación de un teleférico hacia Sacsayhuaman. Se evitaría el horroroso y contaminante tráfico vehicular y permitiría una visión espectacular de la llaqta-ombligo.
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