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Sobre amistades y compañerismos sí han escrito los autores

En el mundo de la farándula, conservar una amistad resulta tan difícil como conservar el amor.

Melissa Paredes le aclaró a Ethel Pozo que no pertenecía a su círculo de amigos más cercanos. Foto: composición LR / Jazmin Ceras
Melissa Paredes le aclaró a Ethel Pozo que no pertenecía a su círculo de amigos más cercanos. Foto: composición LR / Jazmin Ceras

Tal vez no sobre gustos y colores, pero las mentes más reconocidas sí se han pronunciado sobre un término capaz de provocar tantas discusiones como un ampay: la amistad. Miguel de Cervantes, gran aliado de sus personajes don Quijote y Sancho Panza, dijo que en las desventuras comunes se reconcilian los ánimos y se estrechan las amistades. Baltasar Gracián evidenció una subordinación que a veces llega por descontado cuando mencionó que cada uno muestra lo que es en los amigos que tiene. Y Montesquieu trazó el deber que este vínculo acarrea al indicar que la amistad es un contrato por el cual nos obligamos a hacer pequeños favores a los demás para que los demás nos los hagan grandes.

Ya sea como consejo de vida o como descripción de foto —porque los amigos de las redes sociales no exigen cafés, pero sí contenido—, cada una de las frases advierte el compromiso de ese lazo desinteresado que se fortalece con el trato y que es llamado amistad. Son consignas, además, que si bien no se han vencido con el tiempo —con las épocas— sí lo han hecho con los espacios, porque gustar a la audiencia no puede significar lo mismo que gustar al círculo más cercano.

Y de círculos cercanos sabe muy bien Melissa Paredes, quien ha capturado el ojo de la farándula y el clic del público luego de protagonizar una polémica con el bailarín Anthony Aranda: ella aclaró que Ethel Pozo no pertenecía al perímetro de su intimidad. Esa distancia, que en un inicio fue contenido de memes, es la prueba de que los espacios sí determinan la extensión de la amistad y de otro sustantivo igual de caprichoso: el compañerismo.

“Yo no sabía tampoco que tú estabas separada, quizás es un error muy grande no haberlo dicho públicamente porque ni siquiera a tus amigos nos dijiste”, le increpó Ethel Pozo. Se trató de un argumento tan frágil ante el que la ex reina de belleza contestó: “No, perdóname. A ustedes no se los dije, mi círculo cercano lo sabía, mi familia lo sabía, la familia de él lo sabía, mis mejores amigas lo sabían”. En las guerras por el rating, este tipo de afirmaciones son titulares y también líneas divisorias.

Más allá del episodio que ha viralizado nombres como el de Rodrigo ‘Gato’ Cuba o Magaly Medina, este escenario sirve como recordatorio de que la armonía y la buena correspondencia entre compañeros está más abajo en la escala de un contrato social que se guía por la libertad, no por los sets de televisión. Porque al final, en el mundo del espectáculo, tan colorido y controversial, conservar una amistad resulta tan difícil como conservar el amor. ¡Dios me libre de enemistades de amigos!, dijo Lope de Vega.

Correctora web y columnista del espacio Glosario azul en La República. Periodista piurana (Udep) con experiencia en el género argumentativo y narrativo, y en la docencia de la gramática española.