ONP, mayo 2024: cronograma de pagos
Espectáculos

Renzo Padilla estrena su disco Romántico y urbano: “No quiero ser un artista de likes o vistas”

Renzo Padilla presentó su reciente producción musical, que contiene ocho canciones con letra y música de su autoría. El salsero peruano conversó con La República para dar más detalles sobre su proceso de creación, cómo ve el ambiente musical en el Perú y las dificultades que enfrenta.

Renzo Padilla lanzó su segundo álbum musical luego de presentar su álbum El borincaico en 2018. Foto: Renzo Padilla / Instagram
Renzo Padilla lanzó su segundo álbum musical luego de presentar su álbum El borincaico en 2018. Foto: Renzo Padilla / Instagram

Nacido en Barrios Altos, pero formado en Nueva York, Renzo Padilla continúa sorprendiendo a sus fanáticos con nuevos proyectos musicales. El popular ‘Borincaico’ estrenó Romántico y urbano, un disco que contiene los temas “Aunque no sea conmigo”, “Estás segura”, “Como amigos, como amantes”, en los que da más espacio al romanticismo, a diferencia de su primer álbum.

Renzo Padilla inició su carrera musical a los 16 años, cuando decidió probar suerte como corista de una agrupación salsera en Argentina, hasta donde llegó con toda su familia en busca de un futuro mejor. La difícil situación económica en Buenos Aires hizo que la familia Padilla ‘salte del barco’ una vez más y se traslade a Nueva York, ciudad que formó y cimentó su marcado estilo de la vieja escuela de la salsa.

Renzo, te consideras salsero de toda la vida...

Soy salsero desde niño, desde que tengo uso de razón. Me considero salsero al 100%, eso me ayudó un montón cuando inicié como corista. Mi padre y madre son bien rumberos, son muy salseros, en las reuniones familiares no se escucha otra cosa que no sea salsa. No es como en otras casas que escuchan variado, en las fiestas de mi familia, hasta la fecha, solo se escucha salsa. Mis tíos son coleccionistas, me incliné hacia la música desde muy niño

Cuando llegué a Estados Unidos, mi idea no era seguir con la carrera de cantante, porque Nueva York era una ciudad que sacó a los pioneros de la salsa; yo, un simple novato, un fan de la salsa con poco conocimiento, lo veía como algo difícil. Allá empecé a trabajar en una fábrica, como suelen hacer la mayoría de los inmigrantes cuando recién llegan a un país.

Pero nunca dejaste de lado la música...

No, empecé a hacer mis trabajitos como corista y me iba de una orquesta a otra. La música me daba otra entrada, fui relacionándome con más gente hasta que di el gran salto de trabajar con uno de mis ídolos, personajes que yo veía de pequeño en un VHS.

Subiste al escenario con los grandes de la salsa, ¿cambiarías todo eso por un Grammy?

No cambiaría a Ray Barretto, la Fania All-Stars, Eddie Palmieri... no lo cambiaría porque esa experiencia en mi vida no me lo quita nadie, tuve el privilegio de haber compartido con los que iniciaron todo esto. Yo creo que, de un billón, solo uno es el bendecido, ese uno fui yo, alguien que nació en Barrios Altos. Quizás, si mis padres no hubieran salido del barrio, no sé cuál hubiera sido mi camino, si hubiera estado preso, si hubiera sido ingeniero, si hubiera muerto. Mis padres me formaron bien.

¿Cuál es el secreto para alcanzar esto?

El secreto está siempre en respetar y valorar a los padres, si eres buen hijo, vas a ser buen esposo y vas a ser buen padre. Cuando tienes esas tres fórmulas, todos los caminos se te van a abrir, por más que hayan obstáculos, siempre Dios te va abrir nuevos horizontes. Y no mirar a las personas por abajo ni por arriba, no conocer el sentimiento de la envidia.

¿Hay mucho de eso último en el ambiente artístico peruano?

Yo pienso que aquellas personas que tienen esa mentalidad es porque se sienten incapaces de poder hacer lo que otros hacen, se sienten intimidados, porque cuando no tienes nada que temer y respetas a tus colegas, puedes hacer muchas cosas. Yo nunca tuve un problema con nadie durante los años que viví en el extranjero; cuando llegué acá al Perú sí hubo casos que en las discotecas me cancelaban el mismo día, porque algunos colegas decían ‘si está Renzo, yo no voy’.

Eso me ayudó. Quizás a otro lo hubiera bajoneado, porque no lo van a hacer con alguien que no hace nada, sino que lo hacen con alguien con quien se sienten intimidados. Eso me hizo sentir especial y lo agradecí, porque vi la vida de otra manera.

¿Qué tan distinta fue tu formación musical en Estados Unidos?

Las pocas colaboraciones que he hecho, las hice sin cobrar un solo centavo, porque si mis ídolos por las grabaciones que yo hice no me cobraron ni un centavo, me decían ‘cómo te vamos a cobrar si queremos que esto siga, si te cobramos te vamos a poner más obstáculos’.

¿Allá hay más hermandad entre artistas del mismo género?

Es otra mentalidad, es otra cultura, otra educación también, muchos factores. Allá nos vemos como hermandad, entonces me da mucha tristeza cómo es aquí.

¿Tienes amigos entre los artistas peruanos?

Me llevo muy bien con ‘Tomate’ Barraza, es un hermano, una extraordinaria persona. Siento mucho respeto y admiración por ‘Melcochita’, Willy Rivera, por Antonio Cartagena. Ellos han sido los peruanos que cuando yo era niño escuchaba. Pero es raro ver a varios cantantes de salsa sentados en una mesa.

¿Por qué?

El ego. No somos unidos en el país, hay un error muy grande porque ven la música como competencia y uno no puede competir en la música, no es un deporte, es arte. Tú demuestras lo mejor de ti, no compites. Cuando subo a los escenarios les digo a los muchachos que lo disfruten, le doy ánimos, les digo ‘¡Vamos a gozarlo, muchachos!”.

Quizás las redes sociales juegan un papel importante en la forma de hacer música ahora...

Es que hay una cosa que mucha gente ignora. Por ejemplo, las vistas en YouTube se compran. Hasta la fecha yo no he pagado por vistas en mis videos de YouTube. Para tener más alcance en Instagram también se paga y yo no hago eso. Quien me busca es la persona que está interesada en ver mi trabajo. Hoy en día la música se trabaja de otra manera, pero esa es mi manera de pensar, no quiero ser un artista de likes o de views, quiero que la gente disfrute lo que yo hago y que me conozca.

Subir a los escenarios me alimenta en todos los sentidos, sentir el aplauso, ver cómo la gente disfruta, eso me alimenta el alma. Nosotros (los artistas) estábamos agonizando porque ya no escuchábamos los aplausos. Gracias a Dios ahora seguimos y no nos para nadie.

¿Qué es lo más gratificante de tu vida como artista?

Cuando me piden una foto. Hay que ser bendecido para que alguien que no te conoce te pida una foto, a mí me hace sentir muy especial, eso es lo más grande de todo esto.

¿Lo más complicado?

Cuando no tengo cerca a mi familia.

En tu nuevo disco Romántico y urbano, incluyes la canción “Soy grone”, cuéntame de ese tema

La música y la letra es de este servidor, soy hincha de Alianza Lima. Como hincha que soy, y al vivir en el extranjero, no tuve esa suerte de estar en un estadio y gritar un gol, salir riendo o llorando. Entonces, en una de mis visitas al Perú al lado de mi esposa y mi hija, un hincha de Alianza nos hizo un tour por todo el estadio y me sentí tan especial que al salir del Perú compuse esa canción. Pero lo hice para mí y no para que otros lo escucharan, lo ponía solo en mi casa.

¿Qué te animó a incluirla en el disco?

Una vez hice una transmisión en vivo y me sentí tan orgulloso de la canción que decidí compartir un pedacito. Gente que no era de Alianza me escribió en privado para decirme que la canción quedó espectacular, gente de Universitario, de Cristal, del Boys. Entonces, así nace también el videoclip, donde participan algunos futbolistas y también algunos hinchas de Alianza de la farándula, salió Waldir Sáenz, el ‘Cholo’ Sotil, el ‘Patrón’ Velásquez, César Cueto, Melcochita, Manuel Donayre y otros más.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.