Alistan ‘Las reinas del show’

El reality de canto y baile ‘El artista del año’ llegó a su fin el último sábado teniendo a Sandra Muente como la ganadora absoluta tras la polémica desatada hace unas semanas con la renuncia de Susan Ochoa, quien argumentó que “se sintió humillada” por las palabras de la conductora Gisela Valcárcel.

Tras el fin de esta edición , la producción dará paso a ‘Las reinas del show’, que fue anunciado como “el primer reality de baile del país”. Valcárcel adelantó ayer parte del formato. “La próxima semana presento siete historias distintas, siete historias de mujeres con las que cada uno del público se sienta identificado. Son historias tan reales y ellas se lucirán cada noche”, dijo tras agregar que tendrá un jurado diferente y cambiará la forma de calificar.

Asimismo, Gisela, a través de su Instagram, felicitó a la cantante Sandra Muente por su triunfo en ‘El artista del año’ e hizo hincapié en que sus artistas compitieron “sin dañar a nadie”. “Hoy (sábado) Sandra Muente levantó el trofeo. Ella ganó y se convirtió en ‘La artista del año’. ¡Bravo Sandra, estamos felices y celebramos contigo! Pero hay algo más, hoy pude ver lo que es compañerismo, y participantes que, aunque se convirtieron en competidores, tuvieron claro que se gana sin dañar a nadie. Quedó claro que todos durante la competencia lucharon con armas verdaderas (talento y pasión ) ¡Felicitaciones a todos!”, escribió. Cabe señalar que Valcárcel evitó responder sobre Ochoa con la prensa citada a la final del show.

Por su parte, Sandra Muente le dedicó el triunfo a su papá, el desaparecido cantante Beto Danelli. “Este triunfo se lo dedico a mi papá y a toda la gente de la que he aprendido un montón todo este tiempo”. Tras su triunfo, Muente utilizó sus redes sociales para defenderse de las críticas de quienes consideraron que la actriz Natalia Salas debió ganar porque bailaba mejor. “Me han estado llegando muchos mensajes de amor, pero también mensajes agresivos, llenos de resentimiento y de una mala onda que me cuesta entender que existan. Nunca me he comportado de esa manera con nadie y es duro ver que vivimos en un mundo en el que las personas sacan lo peor de sí mismas por creerse con derecho a ofender y atacar cuando algo no les parece. El ego nos puede matar los talentos y la belleza del aprendizaje. Hay que aprender a no juzgarnos. Nadie es mejor que nadie. Todos tenemos nuestro proceso y nuestras luchas, todos tenemos siempre algo que mejorar y retos que cumplir”.