Bruno Ascenzo: “Los LGTBQ+ son desde el primer día de clases estigmatizados”

Por Estefany Barrientos

Bruno Ascenzo siempre opina en las redes sociales sobre coyuntura, pero a casi tres años de hacer pública su orientación sexual, hace activismo como imagen de la campaña ‘Viva Glam’ de Mac, que este año agregó el compromiso de apoyar a la comunidad LGTBQ+. Hablamos con él en la conferencia. “Cualquier discurso que ayude a normalizar esa situación que años atrás era visto como el apocalipsis, es importante”, dijo sobre la importancia de que los artistas visibilicen su orientación. Ayer celebró el Día del Orgullo rompiendo estereotipos, luciendo tacos y falda en Instagram.

En la campaña acerca del bullying escolar decías que fue tu peor etapa. Más la homofobia, ¿no es un terreno totalmente peligroso para un niño?

¡Es terrible! Y por eso hay tanta gente que se suicida, niños y adolescentes que viven en depresión, a veces sin saberlo. Hay mucha gente que se queja: “¡Ay, por qué tiene que haber un mes del orgullo!”, estoy seguro que todos vamos a ser más felices cuando no tengamos que celebrar ningún mes de nada, porque esto es un recordatorio, porque la gente LGTBQ+ vive desde su primer día de clases siendo estigmatizada, y con mucha gente alrededor que le dice: “tú estás mal”. Esos discursos por más que vengan de alguien con sotana, propician la discriminación.

¿Te sentiste estigmatizado o tuviste de apoyo a tu familia?

No, mi familia me apoyó siempre, toda la vida. Es mi mayor soporte, mi columna principal y gracias a ellos he podido desarrollarme, terminar el colegio y pasar las etapas difíciles de la vida.

¿Y en el colegio?

Fue más complicado porque estás recién formando tu personalidad, pero agradezco que mi mamá, mi papá y mi hermano son personas que están llenas de amor. Me lo han demostrado. Entonces, es esa experiencia que quiero decirle a la gente que sí se puede tener. Así que, si alguien te ‘bulea’ en el colegio o si un idiota te grita en la calle, hay gente que te va a contener, gente que te va a querer. Hay casos de gente a la que la botan de su casa.

¿Cambió en algo tu relación con la gente desde que hiciste pública tu orientación?

Siempre he vivido libremente... Pero he sentido que el cariño ha incrementado, como si hubiera cierta valentía al declararlo, pero no lo he hecho por eso, por creerme valiente.

Dijiste que te tomó tiempo decirlo de forma pública.

Sí. Mi principal motivación fue colaborar con que se normalice el tema. Y mi segunda razón es que no me gustan los escándalos, quiero vivir mi vida libremente y no quiero que después me vengan con: “Ay, no debiste salir a la calle con tal” o “tienes un ampay con tal”.

Quiero vivir sin mentiras, es lo que me interesa y por eso lo hice. Me siento muy bien de haberlo hecho. Cuando estaba en el colegio, la gente se tenía que contentar con vivir escondida y rogar que nadie los moleste... o que no les peguen ni los maten.

Pero te alegras de no haber dado ‘combustible’, como dices, a lo mediático, ¿no?

Y estoy agradecido. Ha habido una relación de respeto entre los medios y mi vida. Eso se lo agradezco a mis papás, porque ellos desde ‘Travesuras del corazón’ me cuidaban mucho y estaban pendientes de lo que hacía y de lo que quería hacer, digamos, para no cortarme las alas.

¿Qué recuerdas?

Recuerdo que me acompañaban a las grabaciones y me decían: “Mira cómo se comporta tal”, “‘chequea’ si esto es lo que quieres para tu vida o no”. Y a mí el rollo de la vida privada, cuidarla, me parece muy importante.

Con respecto a la televisión, has dicho que ‘Un día eres joven’ (serie que alista Movistar) no será conservadora. ¿Qué podemos esperar?, ya que las ficciones de otros países nos llevan ventaja

(Sonríe) En ‘Un día eres joven’ nos hemos atrevido a un ‘montón’ de cosas y esperemos que la gente reaccione bien y le guste. Planteamos los rollos de los treintañeros, de la gente que está abandonando la juventud y está entrando a la adultez más inminente. Y ahí tratamos temas desde relaciones abiertas, relaciones más convencionales, relaciones entre… No quiero contar mucho, pero sí estamos abordando temas, de alguna manera…, picantes.

¿Tabú?

Sí, en nuestra sociedad todavía son definitivamente tabú. Lo que buscamos es poner esos temas en la mesa.

¿Ya te llevas mejor con la crítica? Alguna vez casi pierdes los papeles.

(Ríe) Sí me llevo bien con la crítica, me gusta leerla. Siento que de muchos críticos he logrado sacar cosas importantes para mis trabajos futuros. Pero no me llevo bien con la crítica que recurre al insulto, a la crítica personal más que al trabajo.

En la obra Dos más dos que diriges, Carlos Carlín retrata, en tono comedia, a la persona doble moral. El tema de las relaciones abiertas es lo más transgresor que has hecho, ¿no?

Puede ser (sonríe). Aunque la gente de Parejas Reales hizo toda una campaña para que no vean A los 40, porque había un beso entre Gianella Neyra y Sofía Rocha, decían que hacía apología al lesbianismo. En la obra tratamos de despercudir conceptos, pero de ninguna manera planteamos imponerlos. En la sexualidad, y en general, hay un espectro de posibilidades, no todo es blanco y negro, ni rosado ni azul, como lo quieren poner algunos