¿Por qué los bancos de alimentos son necesarios en el mundo?
A pesar de las dificultades, los Bancos de Alimentos en el mundo cumplen una función esencial para que los alimentos que se producen no sean desperdiciados y se utilicen en millones de personas que son declaradas poblaciones vulnerables que requieren el soporte alimenticio para su existencia.
En el Perú se estructuró un Banco de Alimentos siguiendo esta tendencia para que los productores entreguen sus alimentos sin valor comercial destinándolos al Banco para atender a las poblaciones vulnerables.
Por ello, se creó el Banco de Alimentos Perú (BAP) hace cinco años y se viene desarrollando como una asociación sin fines de lucro que trabaja con intermediarios entre las empresas de alimentos y las organizaciones benéficas recuperando los alimentos sin valor comercial destinándolos a personas que necesitan soporte alimentario.
El Banco de Alimentos Perú (BAP) pertenece a la Red Global de Bancos de Alimentos del Mundo (GFB) que es una organización internacional sin fines de lucro que trabaja para lograr un futuro sin hambre a través de la creación, sostenibilidad y fortalecimiento de los Bancos de Alimentos en el mundo. Existen actualmente alrededor de 811 Bancos de Alimentos certificados, entre ellos el BAP.
En nuestro país se ha promulgado la Ley N° 30498 a través del cual los alimentos donados permiten a las empresas la devolución del 10% de su renta neta o el 1.5% de las ventas y a su vez recuperar el IGV por los alimentos donados.
De acuerdo a este dispositivo a partir de agosto de 2019, se debería haber reglamentado esta Ley, cosa que no ha sucedido hasta la fecha para que se prohíba la destrucción de los alimentos que no tengan valor comercial y se donen para acceder a algún beneficio fiscal.
El Banco de Alimentos está alineado con los objetivos de desarrollo sostenible que parte de la agenda del año 2030 sobre desarrollo sostenible aprobado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esto se resume en: fin de la pobreza, hambre cero, educación de calidad, reducción de las desigualdades, producción y consumo responsable.
Según fuentes de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, organización supranacional (que está formada por países y funciona bajo el amparo de la ONU) cuya función principal es conducir las actividades internacionales caminadas a erradicar el hambre, en el Perú existen 2.5 millones de peruanos que sufren de inseguridad alimentaria. Sin embargo, se reportan pérdidas del 33% en los alimentos que se producen, cantidad suficiente para que 2 millones de personas puedan beneficiarse con los alimentos desperdiciados.
Existen actualmente muchas campañas para disminuir radicalmente la desnutrición infantil que no permite alcanzar el potencial cognitivo y físico en la niñez disminuyendo el aprendizaje de los niños en la escuela, que redundará en adultos con subempleo y bajos ingresos.
Por ello, su misión es de vital importancia para ir administrando las fuentes de desperdicio de alimentos en el campo, fábricas, supermercados, cadenas de mercados y también de desperdicio en los hogares. Por ello el BAP está creando una vasta red logística, de transporte, almacenamiento y distribución hacia los comedores populares, escuelas, albergues, hogares, etc. que requieren alimentos.
Actualmente el BAP desde el año 2014 hasta fines del 2019, ha rescatado alrededor de 9,671 toneladas de alimentos con un valor aproximado de 55 millones de soles, alimentando a más de 218 organizaciones benéficas que suman alrededor de 200,000 personas atendidas. Esto ha evitado la emisión de 380 unidades de dióxido de carbono, cuyo gas efecto invernadero contribuye al calentamiento global y que es igual a haber sembrado más de 7 mil árboles.
Salomón Lerner Ghitis, exPresidente del Consejo de Ministros.
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