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Elecciones

Harold Forsyth: “Preocupa al hemisferio norte que se afecte la democracia al judicializarse los resultados”

El embajador de carrera asegura que lo dicho por el Departamento de Estado de EE. UU. recoge lo que se comparte en la comunidad internacional, de que en Perú hubo un proceso democrático ejemplar.

Proceso. El embajador Forsyth refiere que en el mundo la decisión electoral es cosa juzgada. Foto: difusión
Proceso. El embajador Forsyth refiere que en el mundo la decisión electoral es cosa juzgada. Foto: difusión

El embajador Harold Forsyth explica que el reconocimiento de Estados Unidos de que en Perú tuvimos elecciones limpias y democráticas es un mensaje para toda la región en caso un sector pretenda utilizar “el mal ejemplo” de Trump, como estaría actuando el fujimorismo con toda la campaña denunciando un fraude que no se dio.

¿Qué implicancia tiene que el Departamento de Estado norteamericano califique las elecciones en Perú como un modelo de democracia?

Dice la verdad y recoge lo que es compartido por la comunidad internacional, de que en nuestro país se ha producido un proceso democrático ejemplar. Así lo han informado los observadores internacionales. Como uno de los fundadores de Transparencia puedo decir que el sistema electoral peruano que funciona en las últimas décadas es modélico. El pronunciamiento del Departamento de Estado tiene otro elemento, que es necesario poner en relieve, y es que preocupa al hemisferio norte, a Estados Unidos y Europa, que la democracia, que para funcionar requiere elecciones multipartidarias, pueda verse afectada si se judicializan los resultados electorales.

Como trató de hacer Donald Trump...

Así es. Es el mal ejemplo de lo que fue la elección de noviembre en los Estados Unidos, en que Trump desconoció los resultados y utilizó todos los recursos posibles, estado por estado, para lograr torcer la voluntad popular por vías vetadas. Esto pone en riesgo los procesos democráticos en general, y explica por qué el Departamento de Estado ha cortado de raíz con esto, porque se trata de una preocupación compartida por la comunidad internacional. En el caso de América Latina tendremos elecciones relativamente pronto en Colombia y en Chile, y existe el riesgo de que haya resultados ajustados y que, en consecuencia, los perdedores se nieguen a reconocer los resultados, con el auxilio de sectores políticos, periodísticos o de capitales, sabe Dios con qué tipo de intenciones.

Lo que ocurre aquí...

Como aparentemente ocurre en el Perú. Y no solamente el Departamento de Estado dio este pronunciamiento; el presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes acaba de expresar un reconocimiento a la validez del proceso electoral en el Perú, y a la calidad del sistema de los órganos electorales como son el Jurado Nacional de Elecciones, ONPE y Reniec.

¿Antes de emitir su posición, el Departamento de Estado recibió información de su embajadora en Perú? Le pregunto porque Lourdes Flores anunció que se reunirá con ella y está segura de que los entenderá.

Los países del hemisferio norte como Estados Unidos y Canadá, y los de la Unión Europea, tienen métodos muy sofisticados para obtener información, no se da a través de diálogos. Conocen perfectamente cuál es la realidad de lo que está ocurriendo en nuestro país. El pronunciamiento, además, ya se hizo efectivo al más alto nivel y no existe la más mínima posibilidad de que cambie.

Lourdes Flores ha pedido que el presidente Sagasti pida a la OEA que haga una auditoría internacional para dar más confiabilidad a los resultados. ¿Qué la parece la propuesta?

A qué nivel llegaríamos si tuviéramos que acudir a otros países para que verifiquen el conteo de votos en nuestro país. Eso lo hizo la ONPE con seriedad.

Eso sería desconocer a las misiones de observación...

Los observadores han tenido un comportamiento muy claro. Empezó a mediados de los años 80 para verificar las elecciones en Filipinas, Mozambique y México. Yo he sido observador electoral en varios lugares. La observación electoral es una forma muy efectiva de ejercer control sin inmiscuirse en la realidad interna. En esta elección en Perú, ninguna misión de observación expresó el más mínimo cuestionamiento a la calidad del proceso electoral.

Una de las críticas de Fuerza Popular es que los observadores no pudieron estar en los lugares alejados...

Los observadores, dependiendo de la capacidad financiera de la misión, tienen un sistema de control. La OEA tiene mucha experiencia en misiones de observación electoral y nunca se ha cuestionado su trabajo. Recordemos que en las elecciones del año 2000 (de la segunda reelección de Alberto Fujimori) el pronunciamiento del señor Eduardo Stein denunció claramente la maniobra fraudulenta de ese proceso, y eso creó las condiciones para la deslegitimación del resultado. Ahora no hay un solo observador que lo haya cuestionado.

La señora Lourdes Flores basa su pedido en que lo hizo en el caso de Bolivia...

Es totalmente diferente. En esas elecciones, el presidente en ejercicio era candidato y, por lo ajustado de los resultados, los observadores internacionales sospechaban que se hubiera usado el poder político para influenciar en el resultado, y por ello el proceso no tuvo credibilidad. Ante esa circunstancia, la OEA intervino en un procedimiento. En Perú, la situación es muy diferente porque el presidente actual no participó en las elecciones y ha tenido una actitud imparcial y transparente. Y la OEA, a través de sus observadores, emitió una opinión categórica. Ojalá pronto prime la razón, y todos aceptemos el resultado, nos guste o no, ese es el sentir de la democracia. Los pronunciamientos electorales en nuestro país y en todo el mundo tienen la condición de cosa juzgada.

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Periodista de la sección Política del diario La República. Egresada de la universidad Jaime Bausate y Meza. Ganadora del Premio Periodismo y Derechos Humanos 2005 otorgado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH). Escribe crónicas, perfiles y reportajes sobre hechos políticos y la violencia interna que vivió el país.