Pedro Castillo busca dar garantías mediante diez compromisos

El candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo, suscribió ayer diez compromisos con los que asegura que, en caso llegue al poder, luchará contra la pandemia y respetará la democracia en el país.

Se trata de un documento con estas promesas: derrotar a la COVID-19 y garantizar la vacunación, políticas sanitarias con base en evidencia y convocatoria científica, convocar a una asamblea constituyente respetando el orden jurídico, no enquistarse en el poder y dejar Palacio el 28 de julio del 2026.

Además, afirmó que fortalecerá el sistema anticorrupción, defenderá los derechos humanos respetando los tratados internacionales, atenderá las decisiones de los pueblos originarios, luchará contra “los delincuentes de la calle y los de cuello blanco” y que no descansará hasta concretar sus reformas.

Y por último, prometió fortalecer la democracia y consolidar instituciones como el Tribunal Constitucional (TC), la Defensoría del Pueblo y organismos reguladores para que cumplan sus objetivos.

De esta manera, Castillo Terrones apunta a refutar algunas acusaciones y especulaciones.

Desde el fujimorismo y sus aliados le habían atribuido al dirigente magisterial la intención de ser un dictador y lo habían cuestionado por sus declaraciones contra los magistrados del TC y la Defensoría. Sin embargo, con el oficio suscrito ayer, el candidato niega que vaya a ir por ese camino.

Asimismo, el postulante de izquierda apela a que “sin ciencia no hay futuro” para el país. Una frase utilizada en la primera vuelta por los candidatos del Partido Morado, sobre todo por el científico y virtual congresista morado Edward Málaga.

Alianza con JP

Minutos antes de asumir tal compromiso, en conferencia de prensa en el club Apurímac, de Lima, Castillo Terrones y la excandidata presidencial de Juntos por el Perú, Verónika Mendoza, formalizaron un “acuerdo político para la refundación de nuestra patria”.

Este consta de cuatro objetivos: afrontar la grave crisis sanitaria, social y económica, promoviendo la vacunación universal, reactivar la economía, generando empleo y dejando atrás el modelo heredado de la dictadura fujimorista, lucha anticorrupción y refundar el Estado, con democracia y garantizando los derechos e igualdad para todas y todos.

Mendoza fue quien tomó primero la palabra para explicar las razones de su apoyo.

“Hemos ratificado nuestro compromiso para trabajar de manera conjunta y lograr un gobierno de cambio liderado por el profesor Pedro Castillo. Ponemos a disposición todo lo que tenemos con la mano en el corazón, porque no está en juego solamente la victoria del profesor Castillo, sino que tenemos la responsabilidad histórica de ponerle un freno al autoritarismo, a la mafia, al pasado”, argumentó la lideresa de Nuevo Perú.

Y prosiguió Castillo. “Estamos al otro lado de quienes defienden la seudodemocracia, una Constitución a la talla y peso de la gran oligarquía, a los que siempre manejaron el Estado. Este es el momento de abrazar esta causa para refundar la patria, un compromiso con las familias más necesitadas (...) Muchas gracias por ponerse a disposición, no de Pedro Castillo ni de Perú Libre, me lo ha demostrado que es para el Perú”, agradeció el dirigente magisterial a Mendoza. Ambos buscan derrotar al fujimorismo.

Pasos de un acercamiento

Fuentes de estas organizaciones contaron a La República que una semana después de la primera vuelta electoral hubo una reunión en la Comisión Política de JP y Nuevo Perú.

Hubo sectores que manifestaron su apoyo crítico al aspirante a mandatario de Perú Libre. Por esos días, agregaron las fuentes, Mendoza intentó acercarse a Castillo. “Ellos pactaron una reunión a la semana siguiente de la primera vuelta”, refirieron. Pero el diálogo se pospuso.

El 18 de abril, el dirigente magisterial llegó a Lima, procedente de Cajamarca. Estuvo tres días en la capital, pero tampoco se concretó una comunicación presencial entre ambos líderes. Sin ninguna alianza formal, Castillo comenzó su gira por el norte peruano. Durante sus recorridos saludó públicamente a los excandidatos Rafael López Aliaga, de Renovación Popular, y Hernando de Soto, de Avanza País, con quien se sentó a conversar en Piura, pero sin ningún resultado. Evitó dar detalles sobre cómo iban las negociaciones con Juntos por el Perú.

El jueves 29 de abril, el candidato de Perú Libre retornó a la capital desde Tumbes. Tenía actividades agendadas en los distritos de Puente Piedra, San Juan de Lurigancho y Ate. Sin embargo, no asistió a ninguna, pues fue trasladado a la clínica La Luz debido a una descompensación respiratoria.

Ese día, por la noche, el secretario de Perú Libre y exgobernador de Junín, Vladimir Cerrón, se reunió con el presidente de Juntos por el Perú, Roberto Sánchez; el subsecretario de Patria Roja e integrante de la Comisión Política de JP, Arturo Ayala; el secretario de Nuevo Perú, Álvaro Campana; y la excandidata al Congreso Anahí Durand.

Estaba programado, contaron fuentes que estuvieron allí, que asista Castillo. Pero por las razones de salud conocidas, no pudo participar. No obstante, como confirmó Ayala a este diario, dicha sesión fue la que abrió la puerta a que el candidato de Perú Libre y la lideresa de Nuevo Perú formalicen un acuerdo político y se haga público.

Dicho acercamiento, al ser entre los representantes de estas organizaciones, respondió Ayala, no podía excluir al secretario general de Perú Libre. Cerrón, cabe recordar, es criticado por sus rivales políticos debido a su sentencia por negociación incompatible.

“Después de esa reunión institucional vimos necesario avanzar en el nivel programático y en el nivel legislativo con nuestras bancadas”, explicó Durand, quien también integra el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Nuevo Perú y fue jefa del plan de gobierno de JP.

Así se gestionó la alianza. Para el martes 4 de mayo, por la noche, los asesores de prensa de Perú Libre circularon un comunicado y afirmaron que Castillo y Mendoza tenían un acuerdo. Solo faltaban las firmas.

“Se necesita un mecanismo de seguimiento ciudadano”

Iván Lanegra, de Transparencia, sostuvo que los compromisos de Castillo son un paso importante y buena señal, pero en un contexto de mucha desconfianza ciudadana hay que agregarle tres elementos.

Primero, un mecanismo de seguimiento para que la ciudadanía pueda pedir cuentas sobre lo que se promete. Segundo, tiene que haber también un compromiso ciudadano de ejercer un rol activo, con capacidad de exigir cuentas. Y tercero, van a ser fundamentales en este mes que resta para la elección los gestos de ambos candidatos y que sean coherentes con lo que prometen.

“Sería importante que los dos candidatos asuman compromisos”, explicó.

El documento que firmó

Castillo se compromete a no quedarse en el poder y a no transgredir la actual Carta Magna en su intento por convocar a un referéndum para una asamblea constituyente.

Acuerdo de Castillo y Mendoza

Asamblea constituyente y cuatro puntos programáticos son los puntos de coincidencia entre ambos líderes de izquierda para esta campaña.

Aportará cuadros que Castillo requiere

Enfoque por: José Carlos Requena, analista político

Creo que el principal aporte de Juntos por el Perú y el equipo técnico que tenía Verónika Mendoza en la primera vuelta es precisamente ese: el dotar de cuadros que Castillo no ha exhibido hasta ahora, tanto en la primera vuelta como en la segunda vuelta. Entonces, por ahí es un aporte importante, varios de los integrantes del equipo técnico de Mendoza tenían experiencia en la academia y también en el sector público, así que creo que pueden presentar un rostro que hasta ahora la campaña de Castillo no había mostrado.

¿Qué tanto significa eso en votos?, creo que no podemos sumar automáticamente todo el caudal que ha tenido Mendoza en la primera vuelta; en consecuencia, eso lo iremos viendo recién más adelante.

El pendiente va a ser, por lo menos para la interna política y para el elector de Mendoza en la segunda vuelta, que se deje absolutamente claro las motivaciones del apoyo actual. Es decir, en el pasado, tanto Mendoza como varios de sus integrantes de su equipo técnico mostraron serios reparos a las posiciones que habían presentado tanto Castillo como el líder del partido que hoy lo acoge, el señor Vladimir Cerrón.

¿Cómo se han superado esos reparos? ¿A qué se han debido? ¿A qué compromisos han llegado? Yo creo que son cosas que se pueden responder en el momento en que se lance la alianza, son cosas pendientes.

Entiendo que esta es una circunstancia distinta, una circunstancia de segunda vuelta. Los actores políticos están de alguna manera forzados a tomar posición y en este caso la señora Mendoza y Juntos por el Perú en su conjunto han decidido apoyar a Castillo. Es una decisión legítima, pero deja la pregunta de cómo todos esos pasajes de corte autoritario del plan de gobierno de Perú Libre son coherentes con la mirada de izquierda democrática.

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