Cepal aboga por impuesto a la riqueza en la región

América Latina atraviesa por un gran desafío: atender la emergencia sanitaria por el Covid-19 en un contexto en el que los ingresos tributarios cayeron 0,5% en la región, mientras que el gasto de los gobiernos centrales y la deuda pública subieron a 24,7% y a 56,3% del PBI respectivamente, en el 2020.

Al respecto, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, dijo ayer desde Chile que, para mantener las políticas fiscales expansivas, los gobiernos tendrán que fortalecer la trayectoria de los ingresos públicos para poder financiar los costos de la pandemia.

“A través de la eliminación de la evasión de impuestos, un impuesto ‘solidario’ o a la riqueza para aquellas que hayan tenido ganancias sustantivas durante la pandemia, así como aplicar impuestos a la economía digital, la consolidación del impuesto a las personas físicas y corporaciones, entre otros”, apuntó.

Asimismo, recomendó a los países a continuar con el apoyo a los hogares más afectados por la pérdida del empleo y el quiebre de las empresas.

Dos proyectos en Perú

Según la Cepal, Perú registró en el 2020 una caída de sus ingresos totales en -1,9%, mientras que la deuda pública subió a 32,5%.

Ante este panorama, la semana pasada se sustentaron en la Comisión de Economía del Congreso dos proyectos de ley −del Frepap y Juntos por el Perú− que proponen un impuesto a la riqueza.

El Frepap pide un impuesto del 0,25% del total de la cuenta bancaria y que se aplique en personas naturales con patrimonios desde los S/ 500.000 y personas jurídicas desde S/ 1 millón.

Mientras que la bancada de JP pide aplicar una tasa del 1% al 5% para patrimonios mayores de S/ 4,4 millones.

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