Las necesidades y reclamos de los guías turísticos del Perú durante la pandemia

La pandemia del nuevo coronavirus frenó por completo la actividad turística en el Perú. Museos, agencias de turismo y otras empresas del sector tuvieron que detenerse, y, con ellas, miles de guías turísticos, quienes han buscado diversas formas de sostenerse durante meses y solicitan el apoyo de las autoridades para poder subsistir mientras esperan por la reactivación.

Julio Torres, uno de ellos, comenta a La República que estaba a punto de recibir a turistas de un crucero cuando recibió la noticia. “El hecho de que nos digan ‘se están cancelando los tours a Lima’, me hizo pensar: ‘¿y ahora qué hacemos?’ Me agarró con lo poquito que tenía en mi cuenta bancaria, con eso gasté para lo de mi mamá”, señala.

“Los guías freelance veníamos de una temporada baja y nos preparábamos para la alta, que suele empezar en abril. Estaba con unos pasajeros alemanes paseando por Lima cuando el presidente anunció que se cerraban las fronteras, y me quedé fría, porque no pensé que la pandemia podría llegar al Perú”, asegura Cecilia Tuesta, otra guía turística.

Fernando Benaducci es también un guía freelance que usualmente recorre Lima y alrededores, y viaja con grupos a lugares como Arequipa y Cusco. “Estaba haciendo un city tour el día anterior a la declaración de la pandemia. Nos sorprendió, se cortó todo tajante, de un día para otro, fue brutal. Desde entonces, no he podido hacer absolutamente nada”, refiere.

Buscando el sustento

Durante estos meses de inactividad, miles de guías peruanos han tenido que echar mano de sus ahorros para subsistir. De no ser este el caso, se ven obligados a incursionar en otras actividades ajenas al turismo.

“Tuve que sacar lo de mi AFP para poder sobrevivir, los pocos ahorros que tenía se fueron”, narra Tuesta. “He estado dictando clases de inglés, una que otra charla, pero es difícil, no hay capital ni siquiera como para hacer un negocio”, sostiene.

Benaducci también dicta clases de inglés. “También he estado preparando cupcakes, kekes, vendiendo mascarillas, pero solamente ha sido para parar la olla”, asegura.

Torres indica que él y su madre se sostienen con el dinero que ella recibe por su jubilación. “Lo que gana mi mamá se va en nuestro departamento, y ella aún espera su pensión de viudez, porque mi papá falleció hace poco. Además, tengo dos enfermedades preexistentes, como la hepatitis y el asma”, afirma.

Luis Enrique Sánchez, presidente de la Federación Nacional de Guías Turísticos del Perú (Fenaguiturp), explica la forma en que muchos guías del Perú han tenido que redireccionar sus actividades.

“Muchos se han ido al campo, al sector agrícola; otros se han dedicado a actividades comerciales, como la venta de productos; y otra parte ha tenido que buscar empleo en otros sectores. Hay otro sector que está complicado, que no ha podido reinventarse porque no han tenido un préstamo para ello”, comenta.

Según estima Sánchez, en el Perú existen entre 9.470 a 10.000 guías turísticos registrados en el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). De ellos, señala, un 95% trabaja de forma independiente o freelance.

Alternativas de financiamiento

El último domingo 27 de setiembre, en plena conmemoración del Día Mundial del Turismo, la ministra del sector, Rocío Barrios, anunció que el Mincetur creará un nuevo fondo concursable no reembolsable “Turismo Emprende” por 18 millones de soles, que serán destinados de manera exclusiva a los artesanos y a los guías oficiales de turismo.

“La idea es brindar todas las facilidades y llegar a alrededor de 6.000 beneficiarios entre artesanos y guías oficiales. El dinero que se entregará no tendrán que devolverlo. Este un apoyo real y directo del Gobierno peruano”, indicó Barrios.

Al respecto, Sánchez señaló que “a estas alturas del partido, seis meses después, toda propuesta es buena”. “No es suficiente, pero definitivamente es un inicio (...) Esperamos que no se pongan muchas trabas en la parte de la reglamentación para que los guías puedan acceder”, sostuvo.

“Estamos a la espera de otro tipos de facilidades, porque esto es concursable. Que pueda concursar una parte de los 10.000 está bien, pero los otros también deben ser asistidos. No que se regale plata, sino que se les asista para acceder a un monto pequeño o grande que les permita reinventarse”, agregó el presidente de Fenaguiturp.

Algunas ciudades, comenta el presidente de Fenaguiturp, estarían retomando actividades turísticas en octubre. “Lamentablemente, el turismo interno no va a poder solventar al grueso de los guías de turismo”, indica Sánchez, por lo que estima que la recuperación se daría recién a fines de 2021, tras el retorno del turismo receptivo o externo.

Para generar ingresos a un gran número de guías turísticos en el Perú, el Mincetur también ha propuesto el programa Mi Guía Me Guía, que consiste en generar empleos temporales bajo contraprestaciones. Para ello, se piensa destinar una partida presupuestal de 4 millones de soles para alcanzar al 50% de los guías registrados en el directorio del Mincetur.

Una alternativa presentada por Fenaguiturp al Gobierno es la de permitir que los guías realicen inventarios turísticos, esto es, el mapeo de la situación de los atractivos turísticos de un lugar y las facilidades en materia de vías, hospedaje y demás que estos tengan disponibles cerca. “De esta forma, podríamos tener unos meses de trabajo”, expresa Sánchez.

Asimismo, la Federación reclama que el FAE-Turismo, programa de créditos para las micro y pequeñas empresas del sector, también se pueda aplicar a los guías turísticos, de modo que puedan obtener préstamos para actividades distintas al turismo.

Otras preocupaciones

Si bien los guías consultados muestran expectativa por una futura reactivación, también expresan preocupación por las exigencias que traerán consigo los protocolos para la actividad turística.

Estos protocolos comprenden el uso de implementos como la mascarilla y el gel, y las indicaciones que se deben brindar a los asistentes. También se exige que los guías utilicen termómetros electrónicos y se sometan a la prueba de COVID-19.

“La agencia de viajes tiene la obligación de comprar los termómetros para su personal, pero un guía freelance va a tener que adquirir uno si quiere que la agencia lo contrate”, explica el presidente de Fenaguiturp.

Respecto a las pruebas, afirma Sánchez, “cada uno de los profesionales va a tener que hacérsela independientemente, a menos que trabajen para una agencia. Vemos que, para reactivarnos, tenemos que invertir, pero hemos estado en para por unos seis meses”.

Otra solicitud gremial que Sánchez espera sea posible es la del seguro obligatorio para los guías de turismo, pues, “al momento de trabajar, van a estar mucho más expuestos”.

La República intentó obtener las declaraciones de representantes del Mincetur sobre estos temas, pero continúa esperándolas al cierre de este informe.

Entretanto, los guías turísticos siguen esperando llegar a acuerdos con las autoridades para ofrecer su trabajo sin problemas cuando se reactive el turismo por completo.

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