Javier Mujica: Suspensión perfecta de labores es impertinente en contexto de crisis por coronavirus

El laboralista Javier Mujica consideró “absolutamente impertinente” el pedido de la Confiep de la autorización para una suspensión perfecta de labores, en un contexto de crisis sanitaria por Coronavirus, donde la gente está angustiada por conservar sus empleos e ingresos para poder sobrevivir.

Para defender a sus empresas agremiadas, la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) solicitó esa figura laboral al Ministerio de Trabajo, que fue inmediatamente rechazado por los sindicatos del país, pero que sí fue atendido por el MTPE.

La ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Sylvia Cáceres, confirmó a través de una entrevista radial, que las empresas podrán aplicar la suspensión perfecta de labores y que la medida será “excepcional” para el tiempo que dure la emergencia, y se dará a través de un “filtro”.

Javier Mujica, durante una entrevista concedida a RTV Economía, conducido por el periodista Rumi Cevallos, recordó que la Confiep pidió “incluso el cese colectivo de trabajadores sin necesidad de una autorización previa por parte de la autoridad de trabajo”.

Eso quiere decir, que piden tener carta blanca de ceses colectivos, sin necesidad de probar que las empresas tienen una emergencia que justificaría esa decisión y que se haga una comprobación posterior.

“Es lamentable que se haga este tipo de propuestas, pero en cierta forma no sorprende porque la Confiep ha venido adelantando pedidos relacionados a modificaciones laborales que siempre van en perjuicio de los trabajadores”, señaló Mujica.

Recordó, como ejemplo, “el pedido de extender el alcance (de la suspensión perfecta) a la remuneración integral que licuaría el acceso a beneficios como la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) o las gratificaciones o la generalización del empleo a tiempo parcial, que es básicamente de empleos de menos de cuatro horas, de empleos casi sin derechos. Entonces, la Confiep está absolutamente de espaldas al país. Y es algo que no se puede aceptar”.

Mujica señaló que la legislación vigente, antes de la crisis epidemiológica por coronavirus, ya contemplaba la suspensión perfecta de labores. Esta consiste en que el trabajador cesa en prestar sus servicios a su empleador y el empleador queda liberado de la obligación de remunerar estos servicios.

Como ejemplo dijo que ello ocurre cuando las mujeres difrutan de su descanso pre y post natal, o en el caso de licencias sin goce de haber donde los trabajadores cesan de prestar servicios y los empleadores se liberan de la obligación de pagar remuneraciones. Eso está en la legislación, en el artículo 12 del Decreto Supremo 003-97-TR.

El laboralista anotó que la norma incluye también una circunstancia excepcional, la de otorgar suspensión perfecta de labores cuando hay una situación de fuerza mayor, caso fortuito, que está en el artículo 15 de la misma norma.

“Eso es absolutamente excepcional y solo cabe cuando hay una razón justificada y por tanto necesariamente justificable. No basta con invocarla, hay que probarla. Y hay que probar, además, que el empleador hizo absolutamente todo lo que está a su alcance para evitar la adopción de la medida. Es decir, antes de que se suspenda el pago de las remuneraciones del trabajador tiene que buscar otras alternativas, como adelantar vacaciones, modificar la jornada de trabajo, optar por el trabajo remoto, a distancia o teletrabajo, y cualquier otra alternativa que impida que los trabajadores y su familia se queden sin ingresos”, precisó.

Ceses colectivos

Para Javier Mujica, la propuesta de ceses colectivos “es claramente pernicioso”. “Es de una ceguera impresionante, porque están pidiendo emplear la figura de la suspensión perfecta de labores, que es un eufemismo, porque con ello se va dejar de pagar los sueldos a los trabajadores”, indicó al señalar que “la jurisprudencia lo estableció en casaciones de la Corte Suprema, que uno de los aspectos indispensables para valorar la pertinencia e ideoneidad de la medida (suspesión perfecta) es su razonabilidad; es decir no es que porque estoy autorizado por la ley voy a aplicar los 90 días (de plazo) y voy a hacer lo que yo quiera”.

¿Qué hacer?

El laboralista dijo que los trabajadores, para repeler un acto de abuso de esta naturaleza, es acudir a la Sunafil, y a la autoridad administrativa que se encarga de la fiscalización del cumplimiento de la legislación laboral, y realizar sus denuncias por la violación de sus derechos.

Del mismo modo, recomendó hacer uso del Poder Judicial para pedir medidas cautelares con la finalidad de que se revisen esas decisiones de abuso laboral, especialmente cuando las mismas no tienen ningún tipo de sustento comprobado.

“Entiendo que las empresas pueden estar pasando por dificultades, pero vuelvo a repetirlo, las medidas de urgencia y de emergencia que se adopten tienen que preveer que la carga no puede depositarse estrictamente y exclusivamente en las espaldas de los trabajadores”, señaló.

Recordó lo señalado por la titular del MTPE, de que el año pasado, alrededor de 100 mil contratos temporales que se aprobaron, pero esta vez apenas se aprobaron 9 mil este año. “Es decir, 91 mil contratos de trabajo no han sido celebrados”, indicó.

Del mismo modo, dijo que como laboralista y por estar en contacto con los diversos sindicatos, recibe constantemente noticias de la interrupción de los contratos antes del vencimiento de los contratos temporales y también de situaciones de despidos injustificados. Cito como ejemplo el de las trabajadoras del hogar que con criterio y juicio sano decidieron acatar la orden de inmovilidad dictada por el gobierno y se quedaron en sus casas, pero sus empleadoras (es), sin ninguna sensibilidad social, las despidieron. Y esto es absurdo e injusto. Esto ocurre con mucha frecuencia.

Puede ver la entrevista completa en: RTV ECONOMÍA